Noticias del distrito madrileño de Barajas y sus diferentes y barrios:
Alameda de Osuna, Aeropuerto, Casco Histórico de Barajas, Timón y Corralejos.
La semana pasada nuestro distrito celebró la gala anual ‘Ocho mujeres populares de Barajas’ con motivo del Día Internacional de la Mujer. Una gala donde emotividad y orgullo estuvieron presentes en cada una de las historias de sus protagonistas. En esta ocasión, han sido ocho galardones para nueve mujeres: uno de los premios fue otorgado a dos hermanas, quienes han compartido este merecido reconocimiento.
En este acto las mujeres homenajeadas, aunque con distintas profesiones y orígenes, comparten una trayectoria vital marcada por su compromiso social, su vinculación al distrito y su implicación en la vida comunitaria. Fuentes de inspiración para barajeños y barajeñas, con su esfuerzo constante y logros personales, han dejando una huella ya imborrable en el distrito.
Sigue leyendo para conocer un poco más de ellas.
Brígida y Enedina Barrio Francisco: De La 28 a El Taller del Pan
Nacidas en Segovia, vinieron a Madrid con su hermanos, al barrio de La Concepción, para trabajar en una frutería especializada. Pronto llegó una segunda frutería, que a su vez evolucionaba… en una de ellas se incorporó el pan, otra evolucionó a charcutería….
Con el tiempo, uno de sus hermanos les propuso un plan para que liderasen ellas una nuevo negocio. Encontraron una nueva galería con puestos muy vistosos y con un futuro autobús hasta la puerta. Todo en un barrio en crecimiento, la Alameda de Osuna.
Del número de la tienda salió el nombre : La 28, fundada ya en 1980. Aunque en un principio tenían muchas inseguridades sobre el futuro, con mucho trabajo las colas en su puesto se convirtieron en la tónica del día a día, siendo el pan y los dulces los productos más solicitados. Al principio los compraban a otros proveedores, pero finalmente se convirtió en el obrador que conocemos hoy en día, El Taller del Pan.
Ahora están jubiladas pero no por ello menos ocupadas. Son parte de la directiva del Centro de Mayores Teresa de Calcuta, están en el proyecto Volando Juntos, participan en las actividades intergeneracionales con los coles del distrito, entre otras muchas cosas. Para ellas lo mejor que les ha dado La 28 y el distrito de Barajas son sus amistades.
María de la Concepción Alonso Morcillo: Conchi para los amigos
Conchi es tradición y compromiso, una mujer a la que te encontrarás desde muy temprano en el casco histórico de Barajas, siempre a paso ligero, señal de lo mucho que tiene que hacer, pero siempre sonriente.
Nació en Barajas y tiene como mejores recuerdos de su infancia los días en la huerta que trabajaba su padre, al lado del río, donde ahora está la T4.
Entró a trabajar en el Aeropuerto con 14 años, en la preparación de los aviones, en la cantina del personal de pista… En la actualidad se dedica a cuidar a todo el que pasa por la parroquia de San Pedro Apóstol y lleva 22 años siendo una pieza fundamental de la misma, que gestiona como una madre. Abre cada día, cierra, atiende a todo el que por allí pasa, muy orgullosa de formar parte del equipo de personas que congrega el párroco.
Carmen Gascón Santacruz: política incansable y cercana
Carmen nació en 1950 en el seno de una familia asentada en el centro de ciudad. Su infancia y gran parte de su juventud transitaron por las castizas calles del centro de Madrid.
En 1974 , tras contraer matrimonio, e instalarse en un modesto apartamento de la calle del Balandro, pasó a ser vecina de nuestro distrito. En 1994, Carmen llamó a las puertas de la Agrupación Socialista de Barajas. Un año más tarde, entró a formar parte del Grupo Socialista en la junta municipal, donde fue vocal durante 11 años. Se distinguió por un trabajo constante y muy cercano al vecindario y asociaciones.
En 2007 dejó la actividad política pero mantiene una estrecha relación con el distrito ya que Carmen siempre ha cultivado muchas y buenas amistades.
Elena Wrana Trautmann: la 5ª mujer piloto de España
Elena nació en Bilbao en el seno de una familia alemana, de ahí sus apellidos. Aunque desde los tres años ha vivido aquí. Ya con cuatro años le eclipsaba el sonido de las avionetas acercándose o despegando de Cuatro vientos, pero no se planteó una carrera en la aviación porque era económicamente inasumible en la aviación civil, y en el ejército todavía no había mujeres.
Una mañana de domingo, su madre cambió su vida: mientras desayunaban vieron un anuncio en el periódico. Su madre se detuvo y les dijo: «Elena esto es para ti. Tienes que ir a esto». Era un anuncio de Iberia presentando su plan de búsqueda de talento. A los seleccionados pasarían a formarles en la escuela de Lufthansa, entre Alemania y EEUU, financiando su formación con un plan de devolución una vez tuviesen trabajo.
Tras muchos viajes y esfuerzo, en 1991 se convirtió en la quinta mujer piloto de España y desde 2003 es comandante. La tercera comandante de la historia de Iberia. Es la única mujer en España que voló el avión DC 10, sus compañeras preferían los 340 por el tipo de rutas y la conciliación familiar. Pero Elena quiso unirse al club de los inmortales. Los pilotos de iberia del DC 10 se denominaban así porque no se podía pasar a mejor vida: siempre estaban en el Caribe, Brasil o NY.
Su vida se estableció definitivamente en Barajas, donde se ha criado su hija y ahora vive con todas sus niñas: Alina, la Kawasaki y su Harley.
Elsa Toral Calejas: pasión y capricho por la música
Esta madrileña encontró el sentido de su vida con 13 años, cuando descubre la música y se da cuenta de que pierde el interés por todo lo que no sea aprender sobre ella. Su sueño en ese momento es aprender a leer la música, saber qué hay detrás de los sonidos, de las melodías… para posteriormente poder interpretarlas.
La palabra que mejor define a Elsa es pasión. Gracias a Fe del Campo, comenzó 1º de piano y lenguaje musical. Desde entonces estudió música cada día, se esforzó hasta conseguir el Título Superior en Piano y ha dedicado su vida a la enseñanza: primero en centros privados y desde 2008 en la escuela de música “El Capricho”, sitio del que se enamoró la primera vez que lo vio y en el que es feliz.
El apego a sus alumnos le ha llevado a complementar su jornada laboral con apoyo específico, a medida de los alumnos, en sus domicilios, para ayudarles a alcanzar sus metas musicales, pruebas de acceso etc.
Francisca Castro Viego: como pez en el agua de Barajas
Lo que comenzó como un tratamiento tras diagnosticarle una discapacidad, se convirtió en su hobbie y objetivo: la natación. Tras varios campeonatos a lo largo del mundo, en 2019 le dieron la oportunidad de comenzar a competir por España. Fue al campeonato de España, al campeonato de Europa y del mundo, donde obtuvo muy buenos resultados en su especialidad: el 100 metros espalda. En 2020 se instaló en el centro de alto rendimiento (CAR), y en el último campeonato del mundo de natación que estuvo, en Madeira 2022, quedó séptima del mundo.
Su vinculación con Barajas comenzó casi de casualidad. En septiembre de 2023 cuando, tras notarse ya algo quemada por tantos años de natación, vino a la ría del Parque Juan Carlos I, probó la Piragua, y no pudo soltarla. Su curva de aprendizaje ha sido tan rápida que la pasada temporada, 2024, compitió en mundial de Hungría, en 200 metros KL3.
Además, su primer trabajo como ingeniera biomecánica también pasa por nuestro distrito, en una empresa de dispositivos médicos. Francisca lo ve como una suerte porque le permite estar en poco más de 15 min en la ría tras salir de la oficina, y así seguir entrenando.
Susana Fernández Pascual: modelando buenas personas
Madrileña que siempre tuvo clara su vocación: ayudar a los demás. Cree en la educación como acompañamiento, como un proceso de los docentes y todo el personal del cole con las familias, establecer un compromiso con el que se imparte conocimiento al alumnado a la vez que se ayuda a progresar a las familias. Y con esta fuerte vocación Susana terminó la carrera, se presentó a la oposición y a la primera se sacó su plaza. ¿Su primer destino? ¡Colegio Villa de Madrid en Barajas! De ahí pasó por Coslada, Velilla… unos sitios magníficos, llenos de alegría, con profesorado joven e involucrado, como ella, pero terminó volviendo al distrito al Calderón de la Barca, donde la visión de la como tiene que ser la educación le queda como un traje a medida con su perspectiva como profesional.
Eso la llevó a dar el paso, y no precisamente en el momento más fácil, de ser jefa de estudios y luego directora del centro. Ha puesto su energía cada día en mejorar las cosas, en ser innovadores, abiertos, de dialogar con servicios municipales, con asociaciones, para ofrecer lo que tienen y poder obtener la aportación que desde todos los ámbitos de la sociedad puede mejorar la experiencia de los alumnos y las familias, y así educan niños y progresan las familias.
Ese concepto de la educación como acompañamiento que marca Susana ha quedado impregnado en miles de alumnas y alumnos de barajas, y sin duda es una fábrica de buenas personas.
Virginia Roldán García: Nora, su milagro de vida
Barajeña de la Colonia de Iberia, de toda la vida. Maestra, empleada de pista en Barajas, podemos decir muchas cosas de Vir, como todas le llaman. Pero para conocerla de verdad y su vinculación con Barajas, debemos conocer su pasión por la música y, en especial, a una de sus dos hijos, Nora, quien es un milagro de vida.
Aunque ahora está bien, Nora hace unos años padeció una enfermedad que hizo que pasaran durante tres años y medio la mayoría del tiempo por un sitio al que llamaron ‘El Hotel’, en el que cada tarde convertían la M-30 en el mar, y cuyo pilar para estar mejor fue la música. Con envases, con todo lo que tenían a mano empezaron a improvisar canciones…
Al terminar en aquel hotel, un día paseando por el ensanche con su hija descubrieron el Espacio de Igualdad Ana Orantes, entraron y muy pronto ya estaban en el taller “saliendo del bucle”, con Sara, donde aprendieron a vivir fuera de casa o el hospital.
Virginia continuó explorando en el plano musical y se interesó por los cuencos tibetanos. Con ellos ha aprendido a ver la vida con muchas más perspectivas de lo que tenemos enfrente, a ver cómo todo puede brillar de otra manera. Desde hace un año la comparte con los vecinos de barajas en el taller Resonando en bonito. Empezaron tres mujeres y a día de hoy ya tiene lista de espera.