Tetuán

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La Policía Municipal de Madrid ha desmantelado dos pisos en el distrito de Tetuán que funcionaban como bar de copas y burdel clandestinos y donde fueron sorprendidas hasta 70 peronas incumpliendo las medidas ante el coronavirus.

Los hechos ocurrieron pasadas las 3 de la madrugada del pasado domingo, 6 de septiembre, cuando dos policías de paisano, que patrullaban por la calle Marqués de Viana, fueron abordados por un hombre que les invitó a subir a dos pisos situados en la tercera planta del número 11, junto a un conocido local de alterne que, por las medidas anti COVID de la Comunidad de Madrid, ya estaba cerrado a esas horas.

Este hombre, que actuaba de captador y para dar la alerta en caso de avistar a la Policía, les indicó que «arriba» podrían encontrar «alcohol, chicas y fiesta». Los agentes subieron al piso y encontraron dos puertas en el rellano, una que daba acceso a un bar clandestino con barras, taburetes y mesas, ofreciendo copas a 20 euros, y con gran cantidad de clientes y empleados, hasta 40 personas. En el otro piso encontraron un burdel clandestino con varias habitaciones habilitadas para tal fin y con hasta 30 mujeres que ejercían la prostitución.

Los policías identificaron a todos los presentes y tramitaron 75 denuncias por incumplimiento de las medidas para la salud pública al no llevar nadie la mascarilla puesta ni respetarse la distancia mínima de seguridad entre mesas, entre otras.

Además, levantaron acta contra los propietarios de ambos pisos por incumplimiento de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (LEPAR) al actuar sin licencia y sin cumplir los requisitos mínimos imprescindibles para tales actividades.

Bautizo multitudinario

La Policía Municipal de Madrid ha desalojado también un restaurante de comida coreana en el distrito de Tetuán donde hasta 67 clientes celebraban una fiesta, cuando el aforo máximo para el local es de 20 personas.

Los hechos ocurrieron pasadas las 9 de la noche del domingo, 6 de septiembre, en el número 30 de la calle Palencia. Tras varias llamadas de los vecinos por los ruidos, los agentes comprobaron que se estaba celebrando un bautizo y desalojaron el restaurante.

Los policías levantaron acta contra los propietarios del restaurante por incumplimiento de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (LEPAR) al superar el aforo máximo y al incumplirse las restricciones aprobadas recientemente por la Comunidad de Madrid para atajar la propagación del coronavirus, fijando una de ellas el límite máximo de 10 personas en las reuniones privadas.

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Un consumo elevado de ansiolíticos pudo ocasionar el desmayo del taxista que la noche del pasado viernes, 28 de agosto, provocó el atropello múltiple de la terraza de un bar kebab en la calle Bravo Murillo del distrito madrileño de Tetuán, que dejó una mujer fallecida y otras dos personas heridas graves.

Los hechos ocurrieron pasadas las 23:30 horas, a la altura del número 193 de la calle Bravo Murillo, cuando el conductor de un taxi perdió el control de su vehículo, se subió a la acera arrancando a su paso unos 10 metros de valla y embistió las dos mesas de una terraza de un bar kebab donde había sentadas varias personas.

Como consecuencia del accidente, una mujer de 44 años ha falleció en el acto. Otras dos personas resultaron heridas de gravedad y trasladadas a centros hospitalarios por el SAMUR-Protección Civil: una mujer de 42 años, que se encontraba en el momento del atropello junto a la fallecida, sufrió un traumatismo craneoencefálico y fue trasladada en estado grave al Hospital La Paz; y un hombre de 53 años que sufrió un traumatismo torácico y fue trasladado en estado grave al Hospital Clínico San Carlos.

Otras cinco personas resultaron heridas leves: cuatro de ellas fueron trasladadas por el SAMUR-Protección Civil con contusiones y cortes leves a diversos centros hospitalarios de Madrid, mientras que una quinta persona afectada fue dada de alta en el lugar.

Entre los heridos leves trasladados se encontraba el taxista, un hombre de 68 años que fue  derivado a un hospital con contusiones leves en tórax y abdomen causadas por el cinturón de seguridad y el airbag del turismo. Su pasajero era de los heridos leves trasladados.

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La Policía Nacional ha abierto una operación de búsqueda del presunto autor de un apuñalamiento a un hombre de 40 años al que, al parecer, había robado el teléfono móvil horas antes.

Según ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, la víctima sufrió el robo de su móvil este lunes, 31 de agosto, por la mañana, en el distrito madrileño de Tetuán. Horas más tarde, a la altura del número 35 de la calle de Palencia, ladrón y víctima volvieron a encontrarse y entonces este último le recriminó el delito.

El hombre le exigió que le devolviera su aparato y, como el otro se negó, comenzó una pelea que finalizó con el presunto ladrón apuñalando con un cuchillo al propietario del móvil. Tras ello el agresor huyó a la carrera.

Sanitarios del SAMUR-Protección Civil atendieron a la víctima con una herida de arma blanca no penetrante en la axila izquierda. Tras ser estabilizado fue trasladado al Hospital de La Paz con pronóstico reservado.

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Una mujer de 44 años ha fallecido y otras siete personas han resultado heridas, dos de ellas graves, tras un atropello múltiple producido esta noche de viernes, 28 de agosto, en el distrito madrileño de Tetuán.

Pasadas las 23:30 horas, a la altura del número 193 de la calle Bravo Murillo, el conductor de un taxi ha perdido el control de su vehículo, se ha subido a la acera arrancando a su paso unos 10 metros de valla y ha embestido una terraza de un bar kebab donde había sentadas varias personas.

Como consecuencia del accidente, una mujer de 44 años ha fallecido en el acto. Otras dos personas han resultado heridas de gravedad y trasladadas a centros hospitalarios por el SAMUR-Protección Civil: una mujer de 42 años, que se encontraba en el momento del atropello junto a la fallecida, ha sufrido un traumatismo craneoencefálico y ha sido trasladada en estado grave al Hospital La Paz; y un hombre de 53 años que ha sufrido un traumatismo torácico y ha sido trasladado en estado grave al Hospital Clínico San Carlos.

Accidente en Bravo Murillo. Parece grave. Se suceden demasiado. @CasaVecinalTet @CeltaTerritorio @angel_ort09 @Tetuan30Dias @Gacetinmadrid @Madridiario @Betyks @fueradelagrey @QQQSimba @qqvillalobos @jacube67 @sarimacos @ma pic.twitter.com/aYmTmQTtdv

— Antonio Ortiz Mateos (@antonioortizma2) August 28, 2020

Otras cinco personas han resultado heridas leves: cuatro de ellas han sido trasladadas por el SAMUR-Protección Civil con contusiones y cortes leves a diversos centros hospitalarios de Madrid, mientras que una quinta persona afectada ha sido dado de alta en el lugar.

Entre los heridos leves trasladados se encontraba el taxista, un hombre de 68 años que ha sido derivado a un hospital con contusiones leves en tórax y abdomen causadas por el cinturón de seguridad y el airbag del turismo. Su pasajero es otro de los heridos leves trasladados.

Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid se han encargado de retirar la valla destrozada y el turismo accidentado, encajado en una aleta de tiburón del carril bus, y han procedido a sanear la zona de restos metálicos y plásticos.

Por su lado, la Policía Municipal de Madrid ha cortado el tráfico para facilitar el trabajo de los servicios de emergencias y ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

En el marco de la operación ‘Roca’, agentes de la Policía Municipal de Madrid junto a la Policía Nacional han procedido a desmantelar un narcopiso en el distrito de Tetuán y a detener a dos personas acusadas de un delito contra la salud pública.

La intervención tuvo lugar el pasado viernes, 31 de julio, tras semanas de investigación llevada a cabo del piso en el cual se sospechaba que se vendían sustancias estupefacientes como cristal, cocaína y metanfetamina.

Además de la droga, se incautaron utensilios para su elaboración, corte y manipulación como una báscula de precisión, bicarbonato, una cuchara de tamizado y 490 euros en efectivo. Fueron detenidas dos personas acusadas de un delito contra la salud pública.

Ya el pasado 9 de junio agentes de la Policía Nacional detuvieron a cuatro personas pertenecientes a la banda latina ‘Trinitarios’ y desmantelaron dos pisos que estaban siendo okupados en el distrito madrileño de Tetuán donde se vendía droga para financiarse.

Los hechos ocurrieron en la calle Santa Juliana, a raíz de la investigación llevada a cabo por la Brigada Provincial de la Información, que concluyó con la intervención de agentes de la Policía Nacional y de la unidad canina, con apoyo de la Policía Municipal de Madrid.

En una operación conjunta de la Policía Nacional y la Policía Municipal se ha procedido a desalojar y clausurar esta mañana de lunes, 27 de julio, un local de ocio en el distrito de Tetuán en el que se han detenido a cinco personas y se han intervenido numerosas dosis de diferentes sustancias estupefacientes.

Los hechos han ocurrido pasadas las 6 de la mañana de este lunes en un local que ejercía como ‘after’ en el barrio de Bellas Vistas, en el distrito de Tetuán. Durante la operación se han desalojado a un total de 95 jóvenes que estaban bailando sin distancia de seguridad alguna y sin portar mascarilla.

Por su lado, se han detenido a cinco personas y otras cuatro han quedado como investigadas por diversos delitos como falsedad documental y contra la propiedad intelectual. También se han encontrado diversas cantidades de droga, como cocaína, éxtasis, cocaína rosa, hachís y marihuana, tiradas por el suelo.

La Policía Municipal de Madrid finalmente ha procedido a clausurar este establecimiento de ocio tras la resolución judicial decretada por el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid.

Según fuentes policiales, el local acumulaba varias inspecciones negativas y denuncias en los últimos años, pero había cosneguido mantenerse abierto al haber cambiado varias veces de titular.

Agentes de la Policía Municipal de Madrid han detenido a un hombre de 30 años acusado de un delito contra la salud pública al portar 80 gramos de cocaína y tratar de huir de los agentes en una bicicleta.

Los hechos ocurrieron este domingo en la calle Santa Juliana, en el distrito madrileño de Tetuán, cuando dos policías de paisano se identificaron y dieron el alto a un hombre que circulaba con una biciceta en sentido contrario al autorizado.

En ese momento, el hombre hizo caso omiso a las órdenes y emprendió la huida en la bicicleta mientras arrojaba a un contenedor de basura dos bolsas de plástico, una de supermercado y otra transparente. Unas calles más adelante el individuo fue interceptado y se le encontró en la ropa hasta 230 euros en efectivo.

Los agentes recuperaron las bolsas, donde encontraron casi 80 gramos de cocaína, por lo que fue detenido acusado de un delito contra la salud pública para posteriormente pasar a disposición judicial.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre tras intentar tirar a las vías de Metro de Madrid a un vigilante de seguridad después de que este le exigiera el uso de mascarilla, como es obligado por el Ministerio de Sanidad.

Los hechos ocurrieron pasadas las 08:30 horas de ayer lunes, 13 de julio, cuando varios vigilantes que estaban prestando servicio en la estación de Metro de Valdeacederas, en el distrito madrileño de Tetuán, observaron como un hombre estaba tumbado en un banco del andén y no portaba mascarilla.

Los vigilantes se acercaron al hombre para indicarle que es obligatorio llevar puesta la mascarilla en el transporte público. En ese momento el individuo sacó una camiseta oscura de su mochila y se la puso alrededor de la boca.

Los vigilantes le indicaron que eso no era válido, a lo que el individuo respondió con actitud agresiva que «no me la voy a poner. Me la tienes que comprar tú», para posteriormente subir de tono con frases como «tú no vales para nada» y «te voy a matar».

Los vigilantes de seguridad de Metro de Madrid requirieron entonces la presencia de la Policía Nacional, y es cuando el hombre propinó un fuerte empujón a uno de ellos para intentar tirarlo a las vías, aunque el vigilante consiguió mantener el equilibrio en el borde del andén para no caer.

Entonces los demás compañeros se abalanzaron sobre él y le redujeron a la fuerza, no sin dificultad debido a su gran agresividad, hasta que los agentes de la Policía Nacional se lo llevó detenido.

Tras hablar con él, el hombre entregó al bebé a la víctima, su madre, y acontinuación fue detenido acusado de un delito de violencia de género.¡

• El arrestado, presunto autor de un delito de maltrato animal y de resistencia golpeó al can con puñetazos en la cabeza ocasionándole heridas sangrantes en el hocico, una lesión en el ojo con derrame y contusión en el belfo.
• Los agentes, ante las condiciones presentadas por el animal, procedieron a la incautación provisional del mismo y a proponer al dueño para sanciones administrativas por llevar al perro sin bozal, sin licencia ni seguro y de manera negligente en la vía pública.

Agentes de la Policía Nacional detienen a un individuo como presunto autor de un delito de maltrato animal por golpear a su perro con
puñetazos en la cabeza ocasionándole heridas sangrantes en el hocico, lesión en el ojo con derrame y contusión en el belfo.

Los agentes, ante las condiciones presentadas por el animal, procedieron a la incautación provisional del mismo y fue propuesto a sanciones administrativas por llevar al perro sin bozal, sin permiso ni seguro y de manera negligente en la vía pública.

Los agentes acudieron requeridos por una discusión entre los propietarios de dos animales domésticos que supuestamente se habían peleado. Una vez en el lugar relataron a los policías que un varón había agarrado a su propio perro por la cabeza y le había asestado fuertes puñetazos de manera violenta, comenzando este a amenazar y a esputar contra los viandantes que le recriminaban su actitud.

Cuando los agentes localizaron al varón y comprobaron las lesiones que presentaba su animal le requirieron la documentación hizo caso omiso y agredió a los agentes para tratar de huir, siendo arrestado finalmente tras conseguir reducirle.

Fue puesto a disposición de la autoridad judicial como presunto autor de un delito de maltrato animal y otro de resistencia y atentado a los agentes de la autoridad.