Los ocho quioscos de flores de la plaza de Tirso de Molina se han rehabilitado en su totalidad para recuperar su aspecto original y sus titulares gozan ya del título legal que les acredita como concesionarios. Hoy, el concejal-presidente de Centro, José Fernández, ha visitado este singular mercado de flores para comprobar el resultado final de los trabajos llevados a cabo por la Junta Municipal de Centro con un presupuesto cercano a los 90.000 euros y ha hecho un llamamiento al civismo “para evitar su deterioro por la aparición de grafitis y pintadas y que puedan seguir embelleciendo esta plaza, ya que su recuperación nos ha costado dinero a todos”.
Inaugurados hace algo más de una década, el deterioro de los quioscos debido al paso del tiempo hacía necesaria una intervención integral que garantizara la supervivencia del mercado para seguir siendo un reclamo y una seña identidad de esta plaza. Las obras se enmarcan en las reformas que la junta está llevando a cabo en Lavapiés para mejorar la calidad de vida de sus vecinos y comerciantes y devolver al barrio el carácter histórico y comercial que siempre ha tenido.
Además de los trabajos de rehabilitación, el Ayuntamiento ha dado un paso más para regular la situación administrativa de sus titulares y darles la estabilidad jurídica necesaria para proseguir con sus negocios. Según ha explicado Fernández, “tras esa regularización que hemos llevado a cabo codo con codo con los propios floristas, estos tienen ya su título legal como concesionarios y pueden seguir al frente de sus quioscos con total seguridad jurídica”.
Rehabilitación integral
Las obras se han realizado en dos fases para permitir la continuidad del mercado durante los trabajos. Los ocho quioscos que conforman este mercado de las flores son módulos con idénticas dimensiones, formados por una estructura metálica con revestimiento de chapa y vidrio envuelto en lamas de madera para adaptarlos al entorno arbóreo de la plaza.
La remodelación se ha realizado siguiendo cuatro líneas de actuación: carpintería exterior, cubierta, acondicionamiento interior e instalaciones. La carpintería exterior ha incluido la revisión y sustitución de toldos por otros de mayor resistencia al aire; retirada de carteles y limpieza de vidrios exteriores, así como limpieza y reparación de paramentos de chapa y de bastidores de lamas, sustituyendo las lamas deterioradas o rotas.
Respecto a la cubierta, se han limpiado los canalones y revisado tanto la instalación de saneamiento y recogida de lluvia en el tejado como el sellado e impermeabilización. En cuanto al interior, además de la limpieza, se han sustituido los vidrios, reparado los paramentos y pintado en su totalidad.
En el capítulo de las instalaciones, se ha revistado y puesto a punto el motor del sistema hidráulico de apertura del frontal de acceso, las instalaciones eléctricas, la iluminación y todos los elementos del sistema de prevención de incendios.