- Los desvíos se han diseñado para causar las mínimas molestas a los madrileños, ha dicho la delegada Paloma García Romero.
- El proyecto supondrá la recuperación de espacios para los peatones y la creación de una gran zona verde entre Plaza de España y Plaza de Oriente, ha declarado el delegado Borja Carabante.
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, han visitado esta mañana las obras de remodelación de la Plaza de España, coincidiendo con el comienzo de los cortes del túnel de Bailén.
“Hoy comienza la primera fase, que supone restricciones de tráfico en la calle de Bailén, con desvíos que han sido planificados para causar las mínimas molestias a los madrileños”, ha explicado García Romero, que ha recordado que el Ayuntamiento ha repartido 10.000 folletos explicando las alternativas a la circulación por la zona, y ha instalado dos puntos de información permanente: uno en la Junta del distrito Centro y otro en la de Moncloa-Aravaca.
La segunda fase de las obras comenzará el 19 de agosto, afectando principalmente a la calle Ferraz, y supondrá otros desvíos que también están diseñados para provocar las menores complicaciones, sobre todo, teniendo en cuenta que su duración será de un año.
Tanto la delegada de Obras y Equipamientos, como el delegado de Medio Ambiente y Movilidad han resaltado la importancia del proyecto de Plaza de España, puesto que supone la recuperación de espacios para los peatones y la creación de zonas verdes que se extenderán hasta la plaza de Oriente.
“Los buenos resultados que se obtendrán con estas obras compensarán a los madrileños de los perjuicios que ahora puedan causarles las obras, tanto por los desvíos del tráfico como por los cambios de cabeceras de algunas líneas de la EMT”, ha dicho Borja Carabante.