- La primera orden de desahucio ha llegado a una de las familias del número 10 de Peironcely, la casa inmortalizada por Robert Capa y sobre la que los socialistas consiguieron el apoyo del gobierno municipal para proteger el edificio y dotar de una solución habitacional a sus actuales inquilinos.
- La edil Mar Espinar reconoce que el gobierno municipal ha dado algunos pasos pero lamenta que “los tiempos se estén prolongando, sobre todo porque las amenazas de desahucio están ahí”.
La concejala socialista, Mar Espinar, ha reclamado al Ayuntamiento de Madrid que “no evada sus competencias” y actúe ante el inminente desahucio de una de las 14 familias que residen en el número 10 de la calle Peironcely, en Puente de Vallecas, la casa fotografiada por Robert Capa y sobre la que el Grupo Socialista consiguió el apoyo del gobierno para proteger patrimonialmente el edificio y dotar de una solución habitacional a sus actuales inquilinos.
Espinar, que no ha dudado en demandar a la Comunidad de Madrid que «no mire hacia otro lado», ha pedido al Área de Equidad municipal que “sea consecuente con el compromiso con el que ganaron la confianza de mucha gente y con el que lograron el apoyo del Partido Socialista para gobernar este Ayuntamiento”.
Según la notificación de desahucio, la familia de Rubí y David -matrimonio con tres hijos, dos de ellos menores de edad- deberá abandonar la casa a principios del mes de mayo, “por lo que el plazo de ejecución es prácticamente inminente”, ha precisado la edil. La familia lleva varios meses sin percibir la renta mínima de inserción, que es la razón, junto a la falta de empleo, que les ha impedido cumplir con el pago del arrendamiento.
“Tenían que elegir entre dar de comer a sus hijos o pagar el alquiler”, ha aclarado José María Uría, coordinador de la Fundación Anastasio de Gracia, impulsora principal de la plataforma #SalvarPeironcely10, con la que los socialistas están trabajando codo con codo. Fruto de esta coordinación, la concejala presentó en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid una proposición que fue apoyada por Ahora Madrid basada principalmente en dos ejes: el reconocimiento del valor patrimonial del inmueble inmortalizado por Capa y la solución a las pésimas condiciones habitacionales de los vecinos de este edificio.
Frente al desamparo de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Espinar ha reconocido el apoyo de la Junta Municipal de Vallecas y el trabajo del área de Desarrollo Urbano Sostenible en los trámites urbanísticos necesarios para expropiar la casa, “pero los tiempos se están prolongando mucho y las amenazas de desahucio están ahí”, ha precisado Espinar.
“El patrimonio tiene que ser también memoria, historia y parte de esta ciudad”, ha recalcado Espinar, “y esa casa constituye el retrato de todo lo que se vivió en ella, del horror de la guerra, sin olvidar que ahora residen familias en una situación precaria”, ha finalizado.