Con una mesa informativa en la plaza Matute, la Asociación Vecinal Sol y Barrio de Las Letras inició el pasado 13 de julio una campaña de denuncia y sensibilización contra la proliferación de pisos de uso turístico en el barrio. Durante varias horas, sus miembros recogieron firmas e informaron a los vecinos y vecinas sobre sus derechos como residentes.
Decenas de personas se acercaron a la mesa de la entidad ciudadana no solo para informarse de los contenidos de la campaña sino también para trasladar a la asociación experiencias y quejas sobre prácticas incívicas relacionadas con el uso turístico de viviendas de la zona, un problema que no ha dejado de crecer en los últimos meses.
Y no es de extrañar, cuando la entidad calcula que el 90% de los edificios del barrio alberga al menos un piso turístico. Además, tiene localizados 30 bloques en los que el 85% o más de sus alojamientos están destinados a hospedaje irregular para turistas.
En el marco de la campaña, la asociación ha editado carteles en castellano, inglés y francés con objeto de sensibilizar a los turistas que visiten y se alojen en el barrio. “La transformación que viven las comunidades vecinales, la marcha o “expulsión” de muchos vecinos y vecinas de los barrios del centro, el aumento del precio de la vivienda, el deterioro del comercio de proximidad, los conflictos y denuncias que se ponen de manifiesto a diario por parte de los vecinos y vecinas en relación a comportamientos incívicos, cuando no de puro vandalismo… han generado un proceso de indignación y respuesta”, sostiene Víctor Rey, presidente de la entidad promotora de la concentración.
La campaña no se dirige contra el turismo, aclara la asociación. “Se trata de ordenarlo, de hacerlo compatible con los derechos de la vecindad, y de que todas seamos conscientes de lo que nos estamos jugando con esto: la desaparición de nuestros barrios para dar paso a un gigantesco parque temático“, remacha su vicepresidente, Luis García.
La entidad ha rechazado la propuesta de regulación que hizo pública hace unos días la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y que delata «su desconocimiento de la realidad»: “lejos de preocuparse por los vecinos y vecinas, se ocupa de los intereses que consagran la vivienda como un negocio hotelero”, critica el colectivo de barrio, que reclama una normativa que ponga en el centro los derechos del vecindario y el propio derecho a la vivienda.