Con motivo del 40 aniversario de la legalización de la Asociación de Vecinos «El Organillo», desde la organización vecinal se ha redactado una carta conmemorativa y un cartel de aniversario, a cargo del maestro Carlos Azagra.
Carta conmemorativa
El 21 de septiembre de 1975 se constituyó la Asociación de Vecinos de Chamberí con el objetivo de «aunar esfuerzos individuales, canalizar expectativas y contar con la participación activa de los y las vecinas de Chamberí para buscar soluciones a los problemas del distrito».
Pero no fue hasta dos años después, el 3 de mayo de 1977 cuando el Gobierno Civil de Madrid reconoció legalmente a la Asociación de Vecinos ‘El Organillo’ de Chamberí y procedió a su inscripción en el Registro Provincial de Asociaciones.
Por tanto hoy se cumplen 40 años de la legalización de ‘El Organillo’, tú Asociación de Vecinos.
Durante este tiempo la Asociación ha tenido una única línea de actuación: poner en común, movilizar y luchar a favor de las necesidades de todos y todas.
Este objetivo nos ha impulsado permitiéndonos tener el reconocimiento de las distintas administraciones y lo que es más importante el de nuestros vecinos y vecinas.
Siempre críticos y vigilantes. Impulsando cambios desde la propuesta. Siempre desde una actitud comprometida y capaz con Chamberí.
Dispuestos a ofrecer desde la honestidad y en la medida de nuestras posibilidades (limitadas en lo económico pero infinitas en dedicación y esfuerzo) soluciones para lograr entre todos un modelo de ciudad no efímero ni transitorio sino estable, permanente y solidario.
Muchas son las actuaciones llevadas a cabo estas décadas: actuaciones contra los aparcamientos de Álvarez de Castro, las recuperaciones del antiguo hospital de Jornaleros (hoy Maudes) y la esquina de CAMPSA (hoy parque Muñoz Revenga), el trabajo para mejorar la seguridad y medio ambiente en los bajos de Aurrerá, la lucha por la peatonalización de la calle Fuencarral, la oposición a la construcción de túneles o las más recientes: la lucha para alcanzar la protección contra el ruido de los locales de ocio, la batalla legal y en la calle por el parque del Canal, la defensa para el uso dotacional del Palacete de Alberto Aguilera y la denuncia del expolio que supone la venta del Patrimonio público como es el caso del Taller de Precisión de Artillería.
Estás y otras muchas acciones conforman otra forma de hacer barrio, donde puedas tener la oportunidad de alzar la voz ante la injusticia, porque no queremos ser la voz de los vecinos, sino su instrumento para ser oídos.
Cumplimos 40 años, pero seguimos en la lucha, porque aún hay mucho por hacer.
Cartel conmemorativo