La Junta Municipal de Latina ha comenzado en septiembre las obras de renovación de la Instalación Deportiva Básica Castroserna, en el barrio de Lucero. Con una inversión de 412.000 euros y plazo de ejecución previsto de seis meses, las principales actuaciones se centran en la ampliación de los vestuarios y en la mejora de la accesibilidad de estas instalaciones de fútbol, donde tradicionalmente juega el Club Deportivo Lucero Linces, fundado en 1946.
El concejal de Latina, Alberto González, considera que “con este proyecto se va a potenciar el uso de la IDB Castroserna, donde se podrán compaginar competiciones y entrenamientos de equipos masculinos y femeninos y celebrar competiciones de fútbol 7 de forma simultánea, con unas instalaciones accesibles para todo tipo de público.”
Según ha subrayado el concejal, estas actuaciones de mejora “completan la apuesta del Ayuntamiento por el deporte base del distrito, puesto que en este mes se pondrán en marcha los campos de fútbol de hierba artificial de Soledad Cazorla y de Arjona, que disfrutarán los vecinos y entidades deportivas del distrito.”
Ampliación de vestuarios y acceso a las gradas
La construcción de la nueva edificación de vestuarios en la IDB Castroserna ocupará una superficie en planta de cerca de cien metros cuadrados y se ubicará en línea, a continuación de los ya existentes. Contará con dos vestuarios simétricos e independientes, tres vestuarios-aseo totalmente adaptados y un cuarto de instalaciones.
Además, como parte de los trabajos de mejora de la accesibilidad, la instalación va a contar con un camino perimetral de 1,5 metros de ancho que conectará con las gradas.
Fútbol con arraigo
El CD Lucero Linces, con gran arraigo vecinal y más de 1.200 asociados, mantiene un convenio de colaboración con la Junta Municipal de Latina para el fomento de la práctica deportiva en el distrito. Actualmente, cuenta con 430 deportistas inscritos que participan en competiciones organizadas por la Federación Madrileña de Fútbol. Sus 21 equipos se estructuran en nueve categorías en función de la edad, con jugadores a partir de cinco años.
