La concejala-presidenta del distrito de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva, ha descubierto una placa conmemorativa en homenaje al sacerdote Antonio Astillero Bastante (1927-2022), ubicada en la Parroquia de Nuestra Señora de las Delicias (paseo de las Delicias, 61), de la que el clérigo ciudadrealeño fue impulsor.
“Reconocemos la inmensa labor de altruismo y generosidad de un hombre que dedicó su vida a quienes más sufrieron”, ha subrayado la concejala, al tiempo que recalcaba la huella que el clérigo «dejó en nuestras calles, una obra y un legado de amor al prójimo”.
Este reconocimiento fue aprobado por mayoría del Pleno del distrito el pasado mes de diciembre para mantener en el recuerdo de los vecinos el compromiso, el esfuerzo y la alegría de un sacerdote que ha sido, en palabras de la concejala, “inspiración para muchos otros tras él y que es historia viva de Arganzuela».
Astillero, figura destacada de Arganzuela
Antonio Astillero Bastante llegó a Madrid en la década de los 50 del pasado siglo procedente de Daimiel, su población natal. En Delicias, construyó un barracón que fue la primera Iglesia de Nuestra Señora de las Delicias. Allí, organizó clases para los hijos de los trabajadores del ferrocarril y se hizo cargo del Colegio de Nuestra Señora de las Delicias, creado en su origen para niños huérfanos de Madrid.
Astillero jugó un papel fundamental en la finalización de la construcción de la Catedral de la Almudena, de la que fue deán y de cuya cripta fue párroco, y en las visitas del Papa Juan Pablo II a Madrid. Fue protonotario apostólico de Su Santidad y recibió la Medalla al Mérito Social concedida por el Ayuntamiento de Madrid.
