La sala de La Lonja de la Casa del Reloj de Arganzuela acoge hasta el 28 de marzo una colección de pinturas y apuntes que, bajo el título ‘Los toros, un arte vivo’, reúne obras destacadas de los pintores Emilio Fernández-Galiano, Luis Alberto Calvo, César Palacios y el escultor Venancio Blanco. Una exposición que aborda el mundo del toreo desde el arte, con cuadros y apuntes de artistas que han centrado esta producción en la tauromaquia mediante distintas técnicas, desde el óleo al dibujo.
La concejala de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva, inaugurará esta tarde, a las 19:00 h, esta muestra junto a los pintores Emilio Fernández-Galiano, Luis Alberto Calvo, y familiares de César Palacios y Venancio Blanco, ambos ya fallecidos. En palabras de Hernández de la Riva, «con esta exposición, queremos poner en valor y reivindicar la verdad y la belleza de la tauromaquia como un arte intrínseco a la cultura e historia de España, así como hacer un homenaje a algunos de nuestros mejores artistas taurinos, que han puesto su vocación y virtuosismo al servicio de nuestra noble fiesta nacional».
Esta cita sirve también para poner en valor la figura del escultor salmantino Venancio Blanco del que se celebra este año el centenario de su nacimiento. Blanco, de reconocido prestigio nacional e internacional, nació en 1923 en Matilla de los Caños del Río (Salamanca). Estudió en la Escuela Elemental de Trabajo y en la de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Salamanca y de 1943 a 1948 cursó estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. En 1941 viaja a Italia, donde descubre la escultura como expresión artística y forma de vida.
Es miembro del grupo de los Seis Escultores, constituido en los años 60 en Madrid junto con otros españoles e integrado en el marco de la escultura neofigurativa, tendencia que muestra un interés por representar la realidad a través de formas entre la figuración académica y el informalismo. Desde 1977, es miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en 1981 fue nombrado director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma. Destaca, además, su labor docente en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid, entre otros centros.
Ha sido galardonado con diversos premios nacionales e internacionales, entre los que se encuentran el Premio Nacional de Escultura (1959), Primera Medalla de Escultura de la Exposición Nacional de Bellas Artes (1962), Gran Premio de Escultura de la V Bienal de Arte de Alejandría o la medalla de oro de la IV Bienal de Arte Sacro de Salzburgo.
Recordando a César Palacios
La exposición quiere convertirse por unos días en el referente del mundo artístico taurino, por lo que servirá de fondo, además, para la presentación de un cuadernillo sobre la vida y obra de César Palacios, editado por el divulgador taurino Vidal Pérez, Agenda Taurina de Editorial Temple.
Palacios (1937-2021) nació y creció en los alrededores de la plaza madrileña de Las Ventas. que sumó a su pasión por la pintura. Estudió en la Real Academia de las Artes de San Fernando y en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ejerció de acomodador y de arenero en el coso madrileño y su relación con los toros lo llevó a ilustrar varios carteles de la fiesta como el de la tradicional corrida goyesca del 2 de mayo. Además de en España, sus obras, dibujos y pinturas. esencialmente centradas en el mundo del toro. fueron expuestas en países como Alemania, Estados Unidos o Francia, donde su última exposición fue en Arlés en 1993.
Destaca también la trayectoria pictórica de Fernández-Galiano, un artista madrileño vinculado a Sigüenza, que empieza en sus orígenes a practicar en la técnica del dibujo y evoluciona a ilustración de prensa y diferentes medios de comunicación, hasta su actual línea centrada en la figuración y en el paisaje urbano en óleo sobre lienzo. Ha expuesto en las principales ciudades españolas, así como en Gante y La Haya. La más reciente muestra, también con motivos taurinos, fue en la Monumental de Las ventas durante la pasada Feria de San Isidro.
Sus retratos se encuentran en importantes instituciones como Las Cortes de Castilla La Mancha, Diputación Provincial de Guadalajara, Ayuntamiento de Guadalajara y de Sigüenza, así como en la Real Gran Peña de Madrid. Por sus retratos reales fue premiado con la medalla de la Hermandad Monárquica. Igualmente, es miembro de la Asociación Española de Pintores y Escultores.
Por su parte, Luis Alberto Calvo, como veterinario, conoce a la perfección el cuerpo del toro que refleja en sus dibujos con plumilla y tinta sobre papel o grabado con buril y rascador, donde destaca también por el uso de medios digitales. Vallisoletano de nacimiento, Calvo es estudioso del toro de lidia y sus encastes. En su faceta artística, lo avalan varias exposiciones previas y proyectos de diseño editorial reconocibles por sus temas de salud animal, pública y medioambiental. Destaca su monográfico taurino Taurokathapsia con elementos mitológicos como el minotauro o la estética de los rituales taurinos y la fiesta popular.