La Biblioteca Pública Municipal de San Fermín contará con un mural de arte urbano de la mano del artista Okuda San Miguel. Este artista urbano tiene una relevante trayectoria nacional e internacional que dará un valor añadido a este espacio cultural.
El Área de Cultura, Turismo y Deporte, que dirige Andrea Levy, considera que, derivado del proceso de diseño de la biblioteca, la realización de un mural con participación vecinal dentro del edificio será una buena manera de dotarle de una identidad propia. Debido a la singularidad del material empleado para la fachada exterior, se ha optado por ubicar este mural en dos lugares del interior de la biblioteca, donde además podrán ser mejor preservados de las inclemencias meteorológicas.
Así, el primero de los muros se ubica en el acceso a la biblioteca y el otro, en dos paredes de la zona de máquinas de venta, de tal forma que el mural permita narrar la historia de la biblioteca desde el exterior al interior.
La participación de los vecinos
Para el diseño del mural, se realizarán encuentros con la Junta de Distrito, la Biblioteca de San Fermín, agentes locales y asociaciones vecinales del barrio y del distrito con el objetivo de analizar las ideas fuerza que permitan narrar la historia de este nuevo espacio cultural.
Una vez recogidas las ideas y propuestas, el artista elaborará un boceto de diseño del mural que será presentado a los actores participantes para validar su resultado definitivo. Para ello, se promoverá la participación vecinal y de los usuarios de la biblioteca en la ejecución material del mural bajo la supervisión del artista.
Una biblioteca muy demandada por el barrio
El Ayuntamiento de Madrid promovió la construcción de la Biblioteca de San Fermín para dar respuesta a una demanda vecinal de más de 25 años. El barrio cuenta ahora con un nuevo espacio lleno de cultura y libros que inauguró el pasado 23 de marzo el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
El Consistorio, conocedor de la trayectoria y movilización vecinal, puso en marcha un proceso de participación con los distintos agentes locales para definir la nueva biblioteca. El diseño resultante se materializó en la construcción de este equipamiento, consecuencia de la cooperación entre la Dirección General de Patrimonio Cultural, la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos y la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo.
Fruto del proceso participativo del diseño de la biblioteca, vinculado a la singularidad del edificio y al propio carácter del barrio, se fraguó la idea de que alguno de los muros o elementos del edificio podrían contar la historia vecinal. Todo ello promovió el compromiso de realizar un mural que hablase de la historia del edificio y de cómo se ha logrado que el barrio de San Fermín cuente con una nueva biblioteca.