- La banda madrileña versiona su último álbum en un directo especial adaptado al escenario, el parque Quinta de Torre Arias.
- Hace dos años el parque Quinta de Torre Arias se abrió al público tal y como los vecinos reclamaban, ganando un espacio verde y natural para el uso y disfrute de la ciudadanía.
- Interpretó nuevas versiones de algunas de sus canciones, adaptadas específicamente para esta cita, con una disposición circular de los músicos sobre el escenario.
Anoche se desveló cuál era la banda que actuaba en la actividad sorpresa de Veranos de la Villa: la célebre formación madrileña Vetusta Morla. Bajo el nombre de Algo Inesperado, el festival animaba al público a dejarse sorprender y asistir a un concierto en la Quinta de Torre Arias (San Blas-Canillejas) sin conocer su cartel.
Así, en una velada muy especial, Vetusta Morla ofreció un concierto íntimo interpretando nuevas versiones de las canciones de su disco Mismo Sitio, Distinto Lugar adaptadas específicamente para esta cita. La disposición circular de los músicos, mirándose unos a otros “es como la que utilizamos en nuestro local de ensayo y que hoy compartimos con vosotros para encender entre todos esa hoguera que es la música”, dijo Pucho, vocalista de la banda.
Entre canción y canción el cantante ha recorrido la historia del lugar y ha emplazado al público a disfrutar de las actividades que propone Veranos de la Villa. La filosofía del festival, que invita a la ciudadanía y visitantes de Madrid a redescubrir los 21 distritos de la ciudad y promueve nuevos usos del espacio público, es la que ha llevado a la banda a colaborar con Veranos de la Villa.
Mismo Sitio, Distinto Lugar habla también de las trasformaciones, de la percepción de los cambios, de aprender a observarlos, y tanto para el festival como para la banda este concierto inesperado es una forma de visibilizar esos cambios y de despertar la curiosidad por esos nuevos usos y formas de habitar el espacio, renovando el imaginario colectivo.
El encanto de la Quinta de Torre Arias
La Quinta de Torre Arias es uno de esos espacios en transformación: uno de los “mismos sitios” que se convierten en un “distinto lugar”. Una antigua finca de labor con una extensión de diecisiete hectáreas que quedó encapsulada dentro del tejido urbano y que pertenece al Ayuntamiento de Madrid desde 1986, aunque hasta 2012 sus antiguos propietarios la tuvieron en derecho de usufructo.
Finalmente, hace dos años se abrió al público tal y como los vecinos reclamaban, ganando un espacio verde y natural para el uso y disfrute de la ciudadanía. Allí se encuentran más de cincuenta especies de árboles, jardines, huertos, arroyos y tierras de cultivo.
“La experiencia de esta noche ha sido increíble. Ha sido un lujo poder ofrecer un concierto en un espacio tan especial como la Quinta de Torre de Arias, que ha ido cambiando y evolucionando. Nos gustaba mucho la idea de mostrar las canciones de nuestro último disco en un espacio de estas características, alejado de los escenarios habituales del pop y el rock y que gracias a los vecinos se ha recuperado para la ciudadanía”, ha explicado Pucho, que se ha declarado “fan de estos Veranos de la Villa” y ha dedicado la canción Consejo de Sabios a la asociación vecinal de San Blas-Canillejas.
Este concierto coincide con el meridiano del festival, que hasta el momento ha colgado el cartel de aforo completo en la mayoría de sus actividades. Veranos de la Villa continuará ofreciendo en una amplia variedad de actividades para todos los públicos: dos sesiones de Karaoke de la mano del creador escénico Anto Rodríguez, el concierto del trío de jazz Gogo Penguin o el del virtuoso Cuarteto Casals, la pieza para seis nadadoras de natación sincronizada Dragón, descansa en el lecho marino o una sesión de patinaje urbano son algunas de las próximas citas del festival.