Además de los detenidos y los investigados se incautaron 302 gramos de hachís listo para su venta en dosis, 10 teléfonos móviles y 160 almohadas procedentes de un contenedor sustraído en un polígono de Valencia.
La operación realizada por la Unidad de Investigación y Coordinación Judicial (UICJ) en colaboración con la Unidad Integral de Distrito de San Blas finalizaba el pasado 11 de mayo con la detención de un individuo por un delito contra la salud pública y un delito de usurpación, y otro detenido por un delito contra el patrimonio-receptación y un delito de usurpación, ambos de nacionalidad española. Además se ha investigado a otras tres personas por un delito de usurpación.
La investigación comenzó el pasado 23 de marzo en un local ocupado de la Avenida de Guadalajara en el que, al parecer, se estaba produciendo venta de sustancia estupefaciente (hachís). Fruto de las primeras investigaciones se pudo descubrir que este había sido dividido en dos sin autorización del propietario y que se estaba utilizando una de las partes para traficar con sustancia estupefaciente y la otra parte se utilizaba como almacén de objetos robados.
El dispositivo de vigilancia llevado acabo por ambas unidades permitió comprobar la comisión de los ilícitos, ya que se producía un constante trasiego de personas que entraban y salían de una de las partes del local utilizando un avisador luminoso en lugar de un timbre sonoro para avisar de la presencia a los vendedores evitando la molestia a los vecinos y alguna posible queja que diera con su actividad ilícita, así como recabar las pruebas necesarias para identificar a los autores.
Tras la inspección al local se intervienen 302 gramos de hachís repartidos en diferentes dosis, bolsas para envasar la sustancia estupefaciente, 10 terminales de teléfono móvil, dinero en efectivo y 40 cajas con 160 almohadas en su interior con unas etiquetas en las que el remitente era una empresa de Valencia y el destinatario otra empresa de Cancún (México).
Iniciado un nuevo hilo de investigación a raíz de la sospecha de los agentes por la procedencia y destino de la mercancía, se descubre que forman parte de un envío dirigido a un Hotel de Cancún y que se encontraban en el interior de un contenedor que fue sustraído el pasado 27 de abril en un polígono de Valencia junto con la cabeza tractora del mismo y con mercancía en su interior por un valor de 13.484 dólares, denunciándose tales hecho en Policía Nacional de Valencia, archivándose la denuncia por desconocer los autores.
Gracias a esta operación de Policía Municipal de Madrid se consigue reabrir la investigación por el robo del contenedor en Valencia para intentar esclarecer los hechos y detener a los autores de los mismos.