- La portavoz socialista en DUS ha señalado que el gobierno de Ahora Madrid está convirtiendo el palacio de la Duquesa de Osuna, catalogado BIC de protección 1 grado singular, en una sala polivalente. “Ya no es el palacio de la Duquesa, es el palacio de la Alcaldesa”.
- También ha reprochado al delegado de DUS que haya “estado de Miranda” mientras se acometen obras que no respetan el Plan General.
- González ha exigido a José Manuel Calvo que encargue un informe que garantice si las obras cumplen o no el Plan General, que elabore un plan especial de actuación dada la envergadura de las obras y que lleve la remodelación del palacio a la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid.
La portavoz socialista en la Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible, Mercedes González, ha denunciado que las obras de remodelación del palacio de El Capricho “no han respetado la protección que marca el Plan General”, que cataloga al edificio histórico como BIC de protección 1 con grado singular, que es la máxima protección de las posibles.
De momento han sido derribados muros y arcos originales, tal y como pudieron constatar Mercedes González y Mar Espinar en una visita a las obras que realizaron el pasado 25 de abril
“Lo que ustedes están haciendo hoy con un palacio BIC es convertirlo en una sala polivalente. De Palacio a un “gran espacio polivalente», palabras textuales de los autores de su diseño”, ha precisado le edil, que ha afeado al gobierno de Ahora Madrid que las obras no han respetado la protección y que el área de Desarrollo Urbano Sostenible no ha hecho “nada” dentro del marco de sus competencias. ”Ha estado de miranda a pesar de la envergadura de las obras”, ha añadido González.
Según la normativa vigente, el nivel 1 de protección implica que se ha de respetar de forma global los edificios, “con el fin de mantener sus características arquitectónicas y constructivas, volúmenes, formas y elementos decorativos”. Con respecto a la catalogación singular, la norma establece que se admiten obras de reestructuración puntual cuando tengan por finalidad la adaptación del edificio a la normativa de protección contra incendios y de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas.
Excepcionalmente podrían autorizarse obras de ese tipo en puntos muy localizados siempre que no alteren ninguno de los valores fundamentales del edificio. Los restantes tipos de obras solo podrán autorizarse previa tramitación de un plan especial con las limitaciones que se determinan al respecto, «pero no existe tal plan especial», ha denunciado.
“Ni son obras puntuales para adaptar el edificio a la normativa de accesibilidad ni las obras mantienen las características arquitectónicas y constructivas, volúmenes y formas, ya que elimina elementos constructivos y espaciales clave en el proyecto original, como son dos crujías, el muro de carga de la planta baja, parte del forjado de la primera (que genera un espacio ajeno a la concepción original del palacio) y una cubierta”, ha destacado González.
Además, ha subrayado la portavoz socialista, «se suprime elementos arquitectónicos y constructivos originales del edificio, alterando muy significativamente sus valores fundamentales”, desde el punto de vista de su concepción arquitectónica e introduciendo un elemento, doble altura, absolutamente ajeno a su concepción original. “Es decir, el Ayuntamiento en un proyecto suyo, no cumple en ningún caso el PGOUM”, ha denunciado.
Mercedes González ha exigido al gobierno municipal un informe que diga si esas obras cumplen o no el PGOUM, un plan especial para la reforma, dada la envergadura de la obra y, finalmente, que lleve el proyecto a la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid.
En agosto de 2015, la primera vez que Carmena la visita el Jardín como Alcaldesa, decide que El Capricho sería una de las ‘joyas’ de su mandato. En julio de 2016, se anuncia el ganador, el proyecto “Entre-Luces” que es seleccionado entre los 52 proyectos presentados y tres meses después, el 5 de octubre de 2017, la Junta de Gobierno aprueba un presupuesto de obras de (4.319.629 euros). Los trabajos comenzaron el 9 de marzo y el 25 de abril el PSOE pudo visitar las obras.
Fue la constatación de la ausencia de elementos originales lo que obligó a los socialistas a plantear en el Pleno de Barajas la paralización de las obras temporalmente y hasta que la Comisión de Patrimonio emitiera un informe que avalase la reforma.
“Lo único que han dejado claro es que desconocen el alcance de las obras que están ejecutando”, ha recalcado González, porque «lo que el gobierno está haciendo en El Capricho no es un acondicionamiento o una rehabilitación sino una remodelación del palacio, con modificaciones espaciales y de estructura, pero eso no se puede hacer”, ha finalizado.