Se comprobó además que un total de 10 de los empleados de la sala, incluida una menor de edad, no estaban dados de alta en la Seguridad Social.
Sobre las 03:30 horas de la madrugada del pasado sábado, 14 de abril, agentes de la Policía Municipal de Madrid que realizaban servicio nocturno de control de locales de ocio en la zona acudieron a una sala de fiestas a requerimiento de la Emisora Central. Según la llamada de un ciudadano, en esa sala había un gran número de menores.
En la entrada del local, se contactó con el encargado, al que se le informó de la inspección que se iba a realizar en ese momento y que con posterioridad se comprobarían los documentos y autorizaciones administrativas. Ya en el interior del local, los agentes apreciaron que casi la totalidad de los clientes pudieran ser menores de edad.
Se solicitó al encargado el apagado de la música y se informó a viva voz que los mayores de edad presentaran su documentación personal y que salieran del local de forma ordenada para poder identificar a los menores de edad. Se comprobó que un total de 96 personas eran menores, con edades comprendidas entre los 15 y 17 años.
Aunque no se pudo evidenciar que alguno de estos menores estuviera consumiendo bebidas alcohólicas en el momento de la entrada de los policías al local, sí se observó que tanto en la barra como en las mesas había botellas de vodka, ron, ginebra y whisky.
Los agentes procedieron a realizar acta de inspección en materia de actividades recreativas y espectáculos públicos, detallando la presencia de los 96 menores, además se comprobó que un total de 10 de los empleados de la sala, incluida una menor de edad, no estaban dados de alta en la Seguridad Social, realizando los correspondientes informes en materia laboral para su traslado a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.