Los hechos ocurrieron durante el habitual patrullaje que se realiza a diario la Policía Municipal por las calles del distrito. Los agentes en ocasiones anteriores, tuvieron conocimiento de que una furgoneta con unas características concretas, se dedicaba a repartir productos presuntamente falsificados a diferentes locales del distrito.
Los policías identificaron un vehículo con las características buscadas, motivo por el cual decidieron dar el alto al mismo. Una vez parado, el conductor accedió a mostrar la carga que portaba en el interior del mismo.
En la parte superior del habitáculo destinado al transporte, se podían apreciar diferentes productos de iluminación, no obstante los agentes no cesaron en su empeño y pudieron ver como de manera oculta, en el fondo del vehículo, se divisaban con cierta dificultad algunos objetos.
Estos eran una gran cantidad de cartas de juego de la marca Pokemon, un total de 73.650. Los productos mostraban ciertas deficiencias que no pasaron inadvertidas para los agentes, motivo que les hizo sospechar sobre su procedencia y autenticidad.
El conductor del vehículo no presentó ni factura, ni albarán, ni documentación alguna que mostrase origen o pertenencia. Más allá de finalizar aquí la intervención, los policías encontraron también 816 cuadernos infantiles para colorear, también presuntamente falsificados y con las mismas carencias en cuanto a documentación que las cartas.
Estos hechos fueron puestos en conocimiento de la Autoridad Judicial mediante el correspondiente Atestado. En esta ocasión, instruido por la Unidad de Investigación y Coordinación Judicial de Policía Municipal de Madrid.