A lo largo de 2016, más de 3.600.000 personas acudieron a las instalaciones del Museo Reina Sofía para contemplar su Colección, las 11 exposiciones temporales que se han podido ver en las distintas salas y disfrutar de los ciclos audiovisuales, conferencias, seminarios, visitas guiadas, talleres o actuaciones de artes en vivo que se han organizado a lo largo del año. Esta cifra supone un incremento de un 12,2% con respecto al dato de 2015 (3.249.591 visitantes).
La mayor afluencia de público ha sido especialmente significativa en los tramos horarios gratuitos del Museo que, en concreto en Sabatini y Nouvel, está establecido entre las 19 y las 21 horas, todos los días excepto el martes en que permanece cerrado, y los domingos, que existe entrada libre entre las 13.30 a 19.00 horas.
Esto significa que en una semana hay 15 horas y media de acceso gratuito en la sede de Atocha, y que es precisamente cuando la entrada es libre cuando se produce la máxima concentración de personas interesadas en visitar el Museo. En 2016, un 65% del público ha accedido de manera gratuita a la sede principal. La muestra Campo Cerrado, sobre el arte español de posguerra, y las retrospectivas de Marcel Broodthaers y Wifredo Lam, organizadas respectivamente junto al MoMA de Nueva York y el Centre Pompidou de París, han sido las exposiciones de mayor aceptación.
En cuanto a las salas expositivas del Retiro, es muy significativo tanto el alto número de visitantes que se ha contabilizado en el Palacio de Cristal (1.790.757) como en el de Velázquez (481.515); en total 2.271.272. Al importante programa expositivo, que ha incluido muestras dedicadas a autores de indudable prestigio nacional e internacional como Rémy Zaugg, Txomin Badiola o Damián Ortega, y que han gozado de enorme éxito, se ha unido el que ambas salas expositivas, ubicadas en el privilegiado espacio del Parque del Retiro, son de carácter gratuito, y además, han ampliado el horario de apertura, no cerrando ningún día de la semana y permaneciendo abiertos 12 horas ininterrumpidas entre abril y septiembre.
El esfuerzo realizado desde el Museo en los últimos años para dar a conocer la existencia de los espacios y el peso de su programación, han permitido ir fidelizando a un público que de manera periódica accede libremente a ver las sucesivas exposiciones programadas en el Retiro. Todo ello se ve reflejado en el notable incremento que de manera continuada y progresiva se viene produciendo desde 2011.
El Museo en 2017
Para 2017, año en el que se cumple el 80 aniversario de la creación del Guernica por Pablo Ruiz Picasso, el Museo Reina Sofía ha preparado un amplio programa de exposiciones y actividades públicas.
Entre las 16 exposiciones temporales programadas Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica, una gran muestra que servirá precisamente para celebrar el citado 80 aniversario, y los 25 años de la llegada del cuadro al Museo Reina Sofía.
En ella, se podrán contemplar cerca de 150 obras maestras del artista, procedentes de los fondos de la Colección y de más de 30 instituciones de todo el mundo, entre los que figuran el Musée Picasso y el Centre Georges Pompidou, de París, la Tate Modern de Londres, el MoMA y el Metropolitan Museum, de Nueva York, o la Fundación Beyeler, de Basilea, así como de diversas colecciones privadas.
El público también tendrá ocasión de ver otras interesantes propuestas, como la exposición de Bruce Conner, uno de los artistas norteamericanos más importantes de la posguerra, o la del alemán Franz Erhard Walther, uno de los creadores más influyentes del siglo XX. La vanguardia centroeuropea también estará presente en el programa expositivo con dos de sus referentes claves, Katarzyna Kobro y Władysław Strzemiński.
También tendrá cabida el arte de Latinoamérica a través de muestras como la dedicada a la figura de Mario Pedrosa o la de Doris Salcedo. Habrá espacio para artistas españoles a través de la muestra dedicada a Esther Ferrer y, gracias al depósito que realizó la galerista Soledad Lorenzo, para nombres como Antoni Tàpies, Pablo Palazuelo, Luis Gordillo o Soledad Sevilla que serán protagonistas de otra muestra a finales de año.
A todo lo anterior hay que añadir una extensa programación de actividades dirigidas a públicos muy diversos, que incluye el debate y el pensamiento, el cine, la música o las artes en vivo, y un programa educativo completo que intenta atender a distintos colectivos, con especial atención a los jóvenes y la apuesta por las actividades inclusivas y la formación de posgrado.