Los vecinos lamentan que Ahora Madrid se posicione en contra de uno de sus principios: la defensa del pequeño comercio frente a las grandes superficies, como Mercadona.
¿A la tercera irá la vencida? Tras ser retirado del orden del día de los plenos municipales del 27 de abril y del 29 de junio, mañana volverá a la sesión plenaria del Ayuntamiento de Madrid el cambio de uso de las parcelas de la calle Estocolmo (San Blas) en las que Mercadona pretende levantar un nuevo supermercado. Si no se producen sorpresas de última hora, el nuevo plan especial saldrá adelante con los votos de Ahora Madrid y el Partido Popular. Para tratar de impedirlo, un grupo de personas residentes en esa vía y de la Asociación Vecinal Las Musas-Las Rosas se concentrarán desde las 8:30 en la entrada de la sede consistorial. Allí esperarán la llegada de los concejales para invitarles a que voten a favor de los intereses del vecindario y no de los de la gran superficie.
Según el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, las parcelas en las que la empresa de Juan Roig quiere levantar el nuevo supermercado están reservadas para uso residencial, y en ellas estaba prevista la construcción de varias manzanas de chalets unifamiliares. En el pleno de mañana, el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible propondrá, para su aprobación, un Plan Especial con objeto de autorizar su uso comercial, algo a lo que se oponen tanto los habitantes de la calle Estocolmo como la asociación vecinal y la agrupación de comerciantes de la zona y propia Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM). «El barrio no necesita más centros comerciales, pero menos aún en la ubicación prevista, una estrecha calle de uso exclusivamente residencial», exponen.
«Ahora Madrid argumenta una y otra vez que todo es legal, pero esto puede verse de muchas maneras. Los planes especiales empiezan a ser un coladero que se usa para que cualquier cosa sea permitida», indica Juan Ramón Ibáñez, de la plataforma de vecinos afectados por el Mercadona, antes de mostrar su profunda decepción con la agrupación de Manuela Carmena. «Que el PP apoye la construcción del Mercadona en nuestra calle no nos extraña, pero no entendemos que lo haga Ahora Madrid, ya que va en contra de los intereses del vecindario y de sus propios principios, donde se encuentra la defensa del pequeño comercio frente a las grandes superficies», sostiene el portavoz vecinal. «En esta tropelía urbanística hay unos claros beneficiados, y no son los vecinos: son los propietarios del suelo y Mercadona», remacha Ibáñez.
Las razones de la oposición ciudadana son numerosas, pero la más importante tiene que ver con cuestiones de movilidad. La calle Estocolmo es de un solo carril, «por lo que no podría absorber la cantidad de tráfico que el centro comercial generaría», y daría lugar a otros problemas como más «contaminación ambiental y acústica y falta de aparcamiento» para las personas residentes. Además, «destruiría al pequeño comercio que se encuentra en varias manzanas alrededor», puede leerse en el sitio web de la plataforma vecinal. Este sitio recoge también un completo «informe de situación» del polémico proyecto que se puede descargar desde el siguiente enlace:
Como alternativa, los vecinos afectados proponen que el centro comercial, de construirse, se levante en una parcela abandonada que se encuentra a tan solo 200 metros, junto a la boca de Metro Estadio Olímpico. Al temor a la construcción del nuevo supermercado se unen el plan de traslado del Club Atlético de Madrid a La Peineta y la creación de uno de los aparcamientos disuasorios periféricos de la capital, dos iniciativas que, si no se diseñan adecuadamente, corren el riesgo de colapsar completamente la zona.