Carabanchel

El gran taller de costura clandestino desmantelado hace algo más de un mes por la Policía Nacional, donde se explotaba laboralmente a ciudadanos extranjeros, principalmente mujeres, ha reabierto y ha vuelto a funcionar.

En dicho local, ubicado en la calle Secoya del distrito madrileño de Carabanchel, se confeccionaban camisetas y chándales para colegios, con muchos pedidos por parte de los centros escolares. Por eso se sospecha que ha reabierto para terminar dichos pedidos, aunque se desconoce en qué situación están los nuevos trabajadores.

Desde la Policía Nacional volverán a actuar si se recibe alguna denuncia, o bien de los afectados o bien por parte de la Inspección de Trabajo. La intervención policial inicial ocurrió el pasado mes de marzo y culminó con la detención de once personas, dos de ellas por un delito contra los derechos de los trabajadores y nueve por encontrarse en situación irregular en España.

La investigación comenzó en enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento por parte de uno de los empleados del taller de las condiciones en las que se encontraban trabajando numerosos ciudadanos extranjeros en situación irregular. Carecían de permiso de residencia y de trabajo en España y realizaban largas jornadas laborales, superando ampliamente las estipuladas por ley, sin ningún tipo de contrato.

Una vez realizadas las comprobaciones pertinentes por parte de los investigadores, se estableció un dispositivo de control contra el empleo irregular el pasado día 29 de marzo, contando con la participación de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Madrid. En la operación, los agentes corroboraron que en el interior del local había 24 personas realizando labores de costura.

Al solicitar la documentación, pudieron constatar que nueve de ellas carecían de los permisos necesarios para residir y trabajar en nuestro país, por lo que fueron detenidas por infracción a la Ley de Extranjería, siendo posteriormente puestas en libertad. La propietaria y el encargado del taller de confección textil, un matrimonio marroquí de 39 y 44 años de edad pasaron a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores.

Un total de 20 personas han resultado heridas esta madrugada de domingo, 24 de abril, tras el incendio que se ha declarado en una vivienda de un edificio de cuatro plantas ubicado en el distrito madrileño de Carabanchel.

Los hechos han ocurrido pasadas las 4 de la madrugada de este domingo en el número 18 de la calle Belzunegui. Por causas que aún se investigan, se ha iniciado un fuego en un piso bajo, que ha roto por la fachada. Su único inquilino ha huido por su propio pie y se ha dejado la puerta abierta, lo que ha provocado que se haya inundado de humo la caja de la escalera y el resto de vecinos hayan intentado escapar también en vez de confinarse.

Hasta 9 dotaciones de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid desplazados al lugar del suceso han intervenido para sofocar las llamas, que han arrasado la vivienda. Por su lado, sanitarios del SAMUR-Protección Civil han atendido a un total de 20 personas por intoxicación por inhalación de humo, de las que hasta 8 han precisado traslado hospitalario: 5 al Hospital 12 de Octubre y 3 al Hospital Gregorio Marañón.

Agentes de la Policía Municipal de Madrid han procedido a cortar la calle para facilitar el trabajo de los servicios de emergencias mientras que efectivos del Samur Social han ofrecido alternativa habitacional al inquilino de la vivienda quemada.

La Policía Municipal de Madrid ha llevado a cabo un operativo en el distrito de Carabanchel en el que se han retirado 21 vehículos de la vía pública con irregularidades, con un total de 147 denuncias de tráfico interpuestas.

Los hechos han ocurrido a lo largo de esta semana en la zona del Alto de San Isidro (calles Caronte, Tejares, Comuneros de Castilla, Armengol y Antonio Vico) y ha estado puesta en marcha por agentes de la Unidad Integral de Distrito (UID) de Carabanchel, la Unidad Central de Seguridad (UCS) y la Sección de Apoyo Aéreo.

Tras un período previo de investigación y seguimiento, se han retirado 16 vehículos que no tenían seguro obligatorio y 5 estaban mal aparcados, no tenían la ITV obligatoria o presentaban otras irregularidades. En total, los vehículos acumulaban 147 denuncias de tráfico.

Se trata de un operativo periódico en zonas donde se acumulan numerosos vehículos abandonados. Ya el pasado 11 de mayo del 2021 se procedieron a retirar en la misma zona un total de 21 vehículos de la vía pública con irregularidades, con un acumulado de 114 denuncias.

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en el distrito madrileño de Carabanchel un gran taller de costura clandestino donde se explotaba laboralmente a ciudadanos extranjeros, principalmente mujeres de origen chino. La operación ha culminado con la detención de 11 personas, dos de ellas por un delito contra los derechos de los trabajadores y nueve por encontrarse en situación irregular en España.

La investigación comenzó en enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento por parte de uno de los empleados del taller de las condiciones en las que se encontraban trabajando numerosos ciudadanos extranjeros en situación irregular. Carecían de permiso de residencia y de trabajo en España y realizaban largas jornadas laborales, superando ampliamente las estipuladas por ley, sin ningún tipo de contrato.

Una vez realizadas las comprobaciones pertinentes por parte de los investigadores, se estableció un dispositivo de control contra el empleo irregular el pasado día 29 de marzo, contando con la participación de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Madrid. En la operación, los agentes corroboraron que en el interior del local había 24 personas realizando labores de costura.

Al solicitar la documentación, pudieron constatar que nueve de ellas carecían de los permisos necesarios para residir y trabajar en nuestro país, por lo que fueron detenidas por infracción a la Ley de Extranjería, siendo posteriormente puestas en libertad. La propietaria y el encargado del taller de confección textil pasaron a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores.

Dos mujeres de 56 y 84 años de edad han muerto esta tarde de lunes, 18 de abril, tras un escabroso suceso ocurrido en una vivienda del distrito madrileño de Carabanchel. Ambas eran vecinas de rellano.

Los hechos han ocurrido pasada la 1 de la tarde de este lunes en el sexto piso de un edificio de viviendas ubicado en la calle Don Bosco, en Carabanchel. Una llamada ha alertado a Emergencias de que una mujer de 56 años se había tirado por la ventana y estaba muy grave en la acera en la calle.

Sanitarios del SAMUR-Protección Civil desplazados al lugar han encontrado a la víctima con múltiples traumatismos severos y la han realizado las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante varios minutos, aunque finalmente la mujer ha muerto.

Por su lado agentes de la Policía Nacional, mediante una escala de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, han subido al piso desde donde presuntamente se había arrojado y allí han encontrado a una mujer de 84 años muerta con varias heridas de arma blanca y en un gran charco de sangre.

Agentes de la Policía Científica y el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se han hecho cargo de la investigación. Todo apunta a que la mujer de 56 años habría matado a la anciana de varias puñaladas para después suicidarse lanzándose por la ventana. Ambas son pacientes psiquiátricas y según vecinos se llevaban muy mal y tenían graves problemas de convivencia.

Agentes de la Unidad Integral de Distrito (UID) de Carabanchel, en colaboración con la Policía Nacional, han detenido a un joven de 25 años de edad acusado de presuntamente agredir a su padrastro con un cuchillo y amenazar con él a varios de sus vecinos en la calle.

Los hechos ocurrieron pasadas las 9 de la noche en sábado en un domicilio ubicado en la intersección de la calle de Aliseda con el paseo Castellanos, en el distrito madrileño de Carabanchel. La emisora de la Policía Municipal indicó a los agentes por varias llamadas que alertaban de un joven que estaba amenazando a sus vecinos en la calle con un cuchillo con restos de sangre.

Al lugar del aviso acudieron efectivos de la Policía Municipal y de la Policía Nacional, encontrando al joven que ya no portaba el arma blanca pero sí tenía la ropa manchada de sangre. El chico confesó a los agentes haber agredido a su padrastro en el domicilio familiar, muy cerca de donde estaba ahora.

Los policías nacionales se desplazaron a la vivienda, en la que encontraron a la víctima con una herida profunda por arma blanca en la mano izquierda, por la que fue atendido por sanitarios de SAMUR-Protección Civil y trasladado al Hospital Gómez Ulla, donde ingresó en estado no grave. La víctima expuso que le había acuchillado tras evitar que el joven bajarse a la calle armado para «conseguir dinero porque no se lo daban en casa».

Tras una intensa búsqueda, los policías municipales encontraron en las inmediaciones del domicilio el cuchillo con el que presuntamente el joven había apuñalado a su padrastro. Por todo lo ocurrido el presunto agresor fue detenido.