Un joven de 33 años de edad y nacionalidad rumana se encuentra en estado muy grave tras enfrentarse a los trabajadores del restaurante japonés Mahana, a quienes presuntamente acababa de robar. El suceso, ocurrido el pasado sábado, 13 de diciembre en el distrito madrileño de Centro, terminó con el asaltante —que acumula 101 detenciones previas— ingresado en el Hospital Clínico San Carlos con un traumatismo craneoencefálico severo.
El incidente comenzó sobre las 18:00 horas en la calle Santa Ana, cerca de El Rastro. El sospechoso aprovechó que la puerta del establecimiento no estaba echada con llave para entrar y sustraer 80 euros de la caja registradora, repartidos en tres billetes de 20 y cuatro de 5. Los tres empleados, que estaban en una estancia interior, oyeron ruidos sospechosos y salieron rápidamente tras el individuo, que ya había emprendido la huida por las calles aledañas.
La carrera terminó en la calle Bastero, donde los jóvenes trabajadores alcanzaron al presunto ladrón. En ese punto se desencadenó un altercado físico en el que el perseguido llegó a romper una botella de cerveza contra el suelo. Poco después, el hombre de 33 años se desplomó inconsciente en la calzada. Las patrullas de la Policía Nacional que llegaron al lugar encontraron al varón sin respiración y sangrando por la nariz, por lo que tuvieron que practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante varios minutos hasta que recuperó el pulso.
Posteriormente, el personal del SAMUR-Protección Civil le intubó y evacuó de urgencia al Hospital Clínico San Carlos, ingresando en estado muy grave. La investigación policial ha incorporado como prueba fundamental la grabación de una vecina extranjera que filmó el forcejeo desde su balcón, además de las imágenes de seguridad del propio restaurante donde se ve el robo.
Mientras el herido permanece hospitalizado bajo investigación por el robo, los tres empleados también están siendo investigados por un presunto delito de lesiones. La justicia debe decidir ahora si la respuesta de los trabajadores fue proporcionada al verse víctimas del robo de la recaudación.
