El Espacio Cultural Serrería Belga, centro dependiente del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, acoge desde hoy la exposición El fluir del tiempo, de la pintora madrileña Isabel Guerra, conocida como ‘la pintora de la luz’. Promovida por la Fundación Ibercaja, la muestra incluye una selección de obras que aúnan tradición y modernidad, y supone el regreso de Isabel Guerra a Madrid tras su última exhibición en 2015, en el Centro Cultural Casa de Vacas.
Tras toda una vida pintando, el inconfundible estilo realista de Isabel Guerra (Madrid, 1947) está presente en una exposición que refleja su visión más íntima y personal de la vida y su evolución artística de los últimos doce años. La muestra se completa con varias fotografías de Madrid tomadas por la artista y que constituyen un homenaje nostálgico a su ciudad natal.
El fluir del tiempo, comisariada por Desirée Orús y que se podrá visitar hasta el 19 de octubre, une dos elementos muy presentes en la obra de Isabel Guerra en su última etapa. Por una parte, el clasicismo en su manera de abordar la pintura, que se manifiesta en el uso de la luz como elemento central y, por otra, la modernidad, presente en el tratamiento de las texturas, la incorporación de fondos abstractos y el uso prominente del color.
La figura y el paisaje, los protagonistas
Isabel Guerra ofrece en Serrería Belga un viaje visual a través de la treintena de obras que conforman El fluir del tiempo y que están protagonizadas por los dos géneros que han hecho de la autora una de las artistas más reconocidas a nivel nacional: la figura y el paisaje.
Las obras seleccionadas (óleos, acrílicos y técnica mixta) reflejan un período en el que se muestra fiel a sí misma, con una pintura realista y emocional, pero también en búsqueda de distintas técnicas. La pintora renueva las perspectivas, el paisaje adquiere un nuevo volumen y la figura se torna más cercana en el tratamiento compositivo. Asimismo, aparecen temáticas nuevas como las composiciones centradas en flores imaginarias o la danza, a través de su particular visión del baile flamenco. Esta exposición es, por tanto, un puente que traza el camino entre lo conocido y la búsqueda de todo artista hacia nuevos procesos creativos.
Además, el visitante podrá contemplar por vez primera el retrato que la artista realizó al expresidente de la Comunidad Autónoma de Aragón, Javier Lambán, recientemente fallecido. La obra, que fue presentada a los medios el pasado 10 de julio, ha sido cedida expresamente por el Gobierno de Aragón para esta muestra.
La exposición incluye además la obra Encuentro con el maestro en el camino de la historia y sus borrascas, que Isabel Guerra pintó con motivo de su exposición en el Museo Goya de Fundación Ibercaja en 2024 como homenaje a Francisco de Goya.
Isabel Guerra ha desarrollado su talento artístico de forma autodidacta. A los 15 años expuso por primera en Madrid y, en 1970, a los 23 años, ingresó en el Monasterio Cisterciense de Santa Lucía, en Zaragoza. Es miembro honorífico de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza y de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.

