El Riyadh Air Metropolitano ha sido designado, en el Comité Ejecutivo de la UEFA celebrado en Tirana en el día de hoy, para albergar de nuevo el partido decisivo de la Champions League en su edición de 2026/27, tomando el testigo del Puskás Aréna de Budapest. Diez años después de su inauguración en septiembre de 2017, el estadio volverá a ser el centro de todas las miradas del fútbol internacional. Con esta segunda final de la máxima competición europea en menos de una década, el recinto se consolida al nivel de otros estadios icónicos como el nuevo Wembley, el Stade de France o el Allianz Arena.
Tras la brillante final de 2019, que enfrentó al Liverpool y al Tottenham con victoria ‘red’, el estadio ha vuelto a superar con nota los máximos estándares de calidad requeridos. Esta designación «refleja la consolidación del Atlético de Madrid como una institución de referencia mundial, capaz de albergar los eventos más exigentes», señalan desde el club. A lo largo de estos diez años, el Riyadh Air Metropolitano se ha convertido en un referente de modernidad y tecnología, atrayendo no sólo partidos internacionales de fútbol, sino también conciertos de estrellas globales como Bad Bunny, Bruce Springsteen, AC/DC, Ed Sheeran o The Weeknd.
Un estadio y un entorno en constante evolución
Desde su inauguración, el Riyadh Air Metropolitano ha sido un proyecto vivo que se adapta y mejora continuamente, manteniéndose a la vanguardia de la tecnología y la experiencia del aficionado. Situado en la cornisa noreste de Madrid, el estadio se engloba dentro del nuevo desarrollo de la Ciudad del Deporte, un innovador proyecto del club que completará la transformación del entorno en un espacio con más de 265.000 metros cuadrados dedicado al ocio, el entretenimiento y el deporte.
El estadio cuenta con un aforo de 70.692 espectadores, a los que se les ofrece el máximo confort y visibilidad. Además de ser el primer estadio 100 % LED del mundo, sus recientes mejoras incluyen la instalación de un ‘Sky Ribbon’ de casi cinco metros de alto y 400 metros de perímetro, una pantalla 360º que transforma la experiencia visual o los nuevos paneles LED que dan vida al túnel de vestuarios.

