El madrileño Pablo Sánchez Fernández debutar en narrativa con ‘El guerrero de los ojos de fuego’

Gacetín Madrid

El madrileño Pablo Sánchez Fernández acaba de debutar en narrativa con El guerrero de los ojos de fuego (Aliar Ediciones) una novela de ficción y suspense donde un antiguo guerrero jenízaro muerto durante la batalla de Lepanto, jura venganza y pacta con el Diablo para hacerse inmortal. Como resultado queda un espectro sin alma vagando por el mar Mediterráneo durante más de quinientos años.

Como hiciera ya en 1917, durante la luna de sangre llega a las costas de Cartagena para hacer nuevamente el recorrido atribuido a una antigua leyenda y así acabar con cuantos se cruzan en su camino para pagar su parte del pacto con su antigua armadura y su espada.

En la España del siglo XXI hay muchos avances tecnológicos y cuerpos de seguridad, pero no están preparados para enfrentarse a un espectro inmortal con las habilidades de combate de un guerrero jenízaro. A todo esto, se suman los numerosos conflictos frente a la diplomacia turca que reclama el barco en el que llega como parte de su patrimonio.

Todas las agencias de seguridad españolas tendrán que trabajar a contrarreloj para hallar la manera de derrotar al espectro y evitar así sus planes de muerte y venganza. Una novela que enganchará al lector.

 El autor

Pablo Sánchez Fernández, nacido en 1993 y residente en Robledo de Chavela (un municipio de la Comunidad de Madrid), se trata de un apasionado lector y pensador libre, que le apasionan las ideas e historias, e intenta probarse como escritor. Cursó la ESO en el IES Sabino Fernández Campos, tiene un FP de Grado Medio, así como dos certificados de Profesionalidad, en informador Juvenil y en Recursos Humanos.

Como experiencia laboral ha tenido participaciones como figurante en series como «El Ministerio del Tiempo», «Amar es para siempre», «El Secreto de puente viejo» y otras. Actualmente trabaja construyendo escenarios. Como autor de esta, su primera novela, busca darse a conocer, crear historias y contarlas, sacarlas de su cabeza y mostrarlas al mundo

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