El rumor sobre un posible cambio de ubicación del estadio del Rayo Vallecano ha suscitado una profunda preocupación entre la afición y el distrito madrileño de Puente de Vallecas. Una preocupación que hoy, Izquierda Unida Madrid, «ha hecho suya» al afirmar que rechazan «cualquier iniciativa que ponga en peligro la identidad y el arraigo del equipo en su barrio a meses de celebrar un evento que llevan mucho tiempo esperando, como es el centenario y con momentos muy delicados”.
El Estadio de Vallecas «no es solo un recinto deportivo, es un símbolo de la lucha obrera, la solidaridad y la diversidad que caracterizan a Vallecas». «Despojar al barrio y a la afición de este elemento emblemático sería un golpe irreparable para Vallecas” indican.
«Sin duda, la especulación en torno al cambio de ubicación anunciado por Isabel Díaz Ayuso y apoyado por el presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa parece estar vinculada a una operación urbanística, especialmente considerando los anuncios sobre la posibilidad de traer la Fórmula 1 a Madrid o la tentativa de organizar los Juegos Olímpicos en 2036», inciden.
“Entendemos que el Rayo Vallecano enfrenta una serie de desafíos internos, que incluyen dificultades financieras y problemas de gestión, que deben abordarse de manera urgente”, subrayan.
Izquierda Unida ha denunciado en varias ocasiones la situación del estadio, que «evidencia un mantenimiento casi inexistente a cargo del Club, con accesos complicados y problemas de seguridad debido a la falta de iluminación; baños que a veces carecen de agua, cabinas de prensa inadecuadas para el fútbol profesional, dificultades con los suministros en la Ciudad Deportiva, y la ausencia de venta de entradas en línea, entre otros problemas».
Bajo la gestión de Raúl Martín Presa como presidente del Rayo Vallecano, el club «enfrenta numerosos problemas: a los citados anteriormente sobre el estado de las instalaciones hay que sumarle cuestiones de seguridad o el trato con el personal y la afición, siendo frecuente el enfrentamiento con esta última y con los valores del club». Además, «no hay que olvidar que, en estos momentos, el Rayo Vallecano Femenino se encuentra en la Segunda Federación, después de varios descensos consecutivos y con un entrenador que llamó a realizar una violación grupal para unir a un equipo que entrenaba. Es fundamental que la dirección del club y las autoridades competentes aborden estas cuestiones de manera transparente y efectiva”.
Además, IU ha recordado que el edificio alberga las sedes de las federaciones madrileñas de tenis de mesa, de billar, de boxeo y la de ajedrez. Eliminar el estadio «supone el desarraigo de todos los menores y adultos que practican estas disciplinas deportivas en este espacio».
“No es sólo quitar un estadio, no es solo una cuestión de deporte o deportes, es mucho más, es todo lo que implica como identidad de barrio, como modo de vida, y como creador de riqueza a través de sus comercios locales en un barrio deliberadamente empobrecido por el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid” aseguran.
«Apoyamos firmemente las demandas de la afición y nos solidarizamos con su lucha por preservar la identidad del Rayo Vallecano y su arraigo en este madrileño barrio de Vallecas. Instamos a las autoridades pertinentes a escuchar las voces de la afición y a tomar medidas concretas para asegurar la permanencia del equipo en su estadio histórico, el que está entre las calles Payaso Fofó, Arroyo del Olivar y la Avenida de la Albufera, así como para mejorar las condiciones internas del club. El Rayo Vallecano es y siempre será vallecano», concluyen.