«Los últimos de Torrijos» y vecinos del Distrito de Salamanca se han reunido este miércoles, 10 de mayo, con representantes políticos para hablar del futuro del mercado. Durante la reunión, cada concejal ha podido exponer la problemática desde su punto de vista y aportar propuestas para solucionar la situación, en un debate sosegado y sin altercados. Se compartieron los antecedentes del caso y se discutió sobre la pérdida de identidad del barrio, la situación del pequeño comercio y el propio mercado.
Por parte del Partido Popular, acudió José Fernández Sánchez, concejal y presidente de los Distritos de Centro y Salamanca. Representando al PSOE estuvo Enma López Araujo, portavoz del grupo municipal socialista en la comisión de Hacienda del Ayuntamiento.
Por parte de Más País asistió Nacho Murgui, edil madrileño y portavoz de la Comisión permanente de vicealcaldía y, finalmente, Fernando Martínez Vidal, concejal de VOX y portavoz de la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte, también acudió a la reunión.
Durante el debate, Fernández, del Partido Popular, destacó lo siguiente: «Hemos venido al mercado a manifestar nuestro apoyo a estos comerciantes, pero no queremos engañar a nadie, se trata de un mercado de titularidad privada y ahora mismo este asunto esta judicializado y por tanto debe ser la justicia la que determine el problema de propiedad y titularidad del mismo». Respecto a las medidas propuestas por su partido, afirmó que «desde el Ayuntamiento, y dentro de nuestras competencias, se puede abrir una línea de ayudas específicas a la asociación de comerciantes para mantener en correcto funcionamiento el mercado mientras se dirime la cuestión judicial».
Por su parte, Enma López, del PSOE, ha destacado la gravedad del problema, señalando que «esto es la consecuencia del abandono de las Administraciones Públicas al comercio de proximidad y eso es lo que tenemos que revertir». López ha propuesto “la implementación de un plan de ordenación comercial» para poner en funcionamiento los locales vacíos y devolver el comercio de proximidad a los barrios. Con respecto al mercado de Torrijos, López ha reconocido que “la situación es compleja debido a la judicialización del caso”, pero ha afirmado que “una vez se resuelva el pleito, el Ayuntamiento debe intervenir para dinamizar los puestos”.
Nacho Murgui, de Más Madrid, ha reafirmado su postura respecto al mercado, señalando que «desde Más Madrid mantenemos la misma posición que hemos defendido desde el principio, que es la que nos transmitieron los y las comerciantes del mercado, que el Ayuntamiento de Madrid tiene el peso suficiente para establecer un proceso de mediación entre los afectados y la Socimi, y no está interviniendo». Además, ha propuesto que «mientras se esté en proceso judicial, el Ayuntamiento debe hacer un esfuerzo para mantener el mercado vivo».
Fernando Martínez Vidal, del grupo municipal de VOX, ha destacado que el Ayuntamiento de Madrid tiene una responsabilidad moral sobre el mercado, aunque sea de titularidad privada. «En 1923, cuando se inauguró, este mercado era un espacio municipal. Por desgracia, en el año 2006 se “malprivatizó” y por eso creemos que ahora tiene mucho que decir el Ayuntamiento sobre lo que pudo hacer y no hizo». En cuanto a las medidas, Martínez ha propuesto «que mientras se resuelve el asunto judicial, el Consistorio debe esforzarse para que el mercado siga en funcionamiento y, una vez se resuelva el pleito, dinamizar estos puestos».
Finalizada la reunión, varios vecinos se han acercado a los concejales para trasladarles sus inquietudes sobre el mercado, el comercio de proximidad y el Distrito de Salamanca en general. El mercado de Torrijos, uno de los lugares más emblemáticos del Distrito de Salamanca, «está siendo víctima del acoso de una sociedad que pretende expulsar a los comerciantes y cambiar la fisonomía del barrio para siempre. Por ello, vecinos y comerciantes decidieron unirse para luchar contra la situación y proteger la identidad del barrio y su pequeño comercio de proximidad», señalan.
Sobre Los Últimos de Torrijos
‘Los Últimos de Torrijos’ son los diez comerciantes del mercado que se resisten a abandonar sus puestos a pesar de las presiones que soportan por parte de la socimi que compró el establecimiento. Defienden el comercio de proximidad y el valor que tiene el mercado más allá de la mera oferta comercial, «ya que ofrece un servicio personalizado y de alta calidad a los vecinos que de manera diaria realizan sus compras en este tipo de establecimientos».
