Después de que el pleno de la Junta Municipal de San Blas-Canillejas aprobara el pasado 19 de octubre instar al Ayuntamiento de Madrid a realizar el proyecto de construcción de un Centro de Mayores y un Centro de Día en Las Rosas, la Asociación Vecinal Las Musas-Las Rosas demanda al alcalde José Luis Martínez Almeida que esto se produzca antes de la finalización de su mandato. Se trata de una demanda vecinal que tiene más de 30 años.
“Construiremos, al menos, 25 Centros Municipales de Mayores”, uno de ellos en Las Rosas (San Blas). Además, “nos comprometemos a que en un plazo de seis años, Madrid disponga de tantos centros de día para personas mayores como barrios de la ciudad”. Estas promesas se encuentran en el programa electoral con el que Alberto Ruiz-Gallardón concurrió en 2007 a la alcaldía de Madrid, que posteriormente ganaría. Pues bien, a día de hoy, 15 años después, el barrio más poblado de San Blas-Canillejas sigue sin Centro de Mayores y sin Centro de Día para Mayores, una demanda vecinal que cuenta con más años aún y que la Asociación Vecinal Las Musas-Las Rosas espera ver firmemente encauzada antes de que finalice el actual mandato municipal.
El pasado 19 de octubre se dio un paso muy importante en este sentido. En un salón de actos repleto de vecinos mayores con carteles que pedían el equipamiento público, el pleno de la Junta Municipal de San Blas aprobó por unanimidad una proposición del Grupo Socialista con el fin de “instar al área o áreas correspondientes a que se comprometan a realizar el proyecto de construcción del Centro de Mayores y Centro de Día de Las Rosas e iniciar los trámites para su edificación antes del final de la presente legislatura”.
Tanto los mayores presentes como la asociación vecinal celebraron este hecho, pero, tal y como recuerda Pablo Morena, uno de sus miembros, “ahora Cibeles tiene que aprobarlo, pues lo aprobado por la Junta de Distrito no deja de ser una declaración de intenciones, y estamos hartos de promesas y declaraciones de intenciones de políticos y sus partidos”. De momento, el Ayuntamiento no parece tenerlo entre sus prioridades, ya que en pleno extraordinario de la Junta de San Blas-Canillejas dedicado a los presupuestos municipales para 2023, que tuvo lugar la semana pasada, la mejora no aparecía en la propuesta del equipo de Gobierno.
Morena ha sido durante muchos años presidente de la Asociación Vecinal de Las Musas (hoy Asociación Vecinal Las Musas-Las Rosas) y ha formado parte de la Mesa de Atención al Mayor de San Blas-Canillejas, dos entidades que han peleado sin descanso para que la vecindad de Las Rosas, el barrio administrativo más poblado del distrito, tenga un equipamiento público municipal para sus mayores. Según datos del padrón del 1 de enero de 2022, Las Rosas tiene 30.887 habitantes de los 158.783 habitantes de San Blas-Canillejas.
De aquellos, 4.788 personas tienen más de 65 años y 6.895 personas más de 60 años. Hablamos de casi 7.000 vecinos y vecinas de Las Rosas que podrían beneficiarse de manera directa del siempre prometido y nunca ejecutado Centro de Mayores y Centro de Día. Y que no tendrían que desplazarse, como ahora están obligados a hacer, a otros barrios del distrito para poder disfrutar de los servicios que prestan este tipo de equipamientos municipales.
“Para que se haga realidad esta demanda histórica de los mayores de Las Rosas necesitamos que el Ayuntamiento de Madrid apruebe la realización del proyecto antes de que finalice el mandato de José Luis Martínez-Almeida, y por supuesto, con una dotación presupuestaria, ya que de otra forma corremos el riesgo de que la promesa se quede en el aire y se vuelva a retrasar, y ya llevamos muchos años esperando”, subraya Pablo Morena.
Después de años de reivindicación, la asociación vecinal tiene claro el lugar idóneo para ubicar el Centro de Mayores y Centro de Día del barrio. Se trata de una parcela que se encuentra entre las calles Suecia, Elba y Helsinki y que actualmente ocupa, en una proporción muy pequeña, la Parroquia de Nuestra Señora de las Rosas. A tenor del colectivo vecinal, ambos establecimientos podrían convivir sin ningún problema.
