El concejal de Salamanca, José Fernández, ha asistido esta tarde a la colocación de un stolpersteine, adoquines metálicos en homenaje a personas que fueron deportadas a campos de concentración alemanes que se incrustan en las aceras junto a los lugares en los que residieron.
Fernández, junto a familiares de Gregorio Huete, ha estado presente en la colocación del stolpersteine en la calle Conde de Peñalver, lugar donde nació y residió Huete antes de ser capturado en Dunquerque, en junio de 1940, e internado en el campo de Mauthasen, primero, y en Gusen, posteriormente.
Madrid ya cuenta con varios adoquines stolpersteine repartidos entre Chamberí, Moncloa, Tetuán, Latina, Arganzuela, Centro, Carabanchel, Ciudad Lineal y Salamanca. Los stolpersteine son pequeños bloques casi cúbicos y cada uno de ellos está encabezado con la frase: “Aquí vivió…”, para a continuación detallar el nombre de la persona, su fecha de nacimiento, el lugar de exilio, así como la fecha y lugar donde estuvo deportada y donde fue asesinada o liberada.
Este proyecto tiene su origen en 1992, en la ciudad alemana de Colonia, donde se instaló una placa en homenaje a las casi mil personas romaníes que habían residido en la ciudad y que, posteriormente, fueron detenidas y deportadas a diversos campos de concentración. Hoy hay más de 90.000 stolpersteine ubicados en 27 países europeos y Argentina. Madrid alberga más de 30 de ellos, una cifra en constante aumento en función de los trabajos de documentación y memoria que se llevan a cabo.