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Los médicos y pediatras de Atención Primaria de Madrid van a la huelga» ante el abandono de la Comunidad de Madrid. Estos profesionales llevan siendo ignorados desde hace años».
Así lo ha denunciado la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), sindicato mayoritario entre los médicos de Madrid, exponiendo «un déficit estructural de 600 médicos de familia y 200 pediatras en nuestros centros de salud».
Inciden en que ahora el impacto de la pandemia «ha traído los peores escenarios junto a la inacción de la Consejería de Sanidad: la sobrecarga asistencial ha ido en aumento con consultas diarias de 60-80 pacientes, las bajas de nuestros profesionales siguen sin cubrirse y la burocracia es un problema añadido».
Las ausencias de médicos de familia sin cubrir «están a la orden del día en nuestros centros de salud». Según datos oficiales y cosechados propiamente por AMYTS, hay más de 650 plazas de médicos de familia sin sustituto en la Atención Primaria madrileña.
«Ejemplo de ello se ve en más de 25 centros donde no se ha contratado a ningún médico de familia que cubra la ausencia de uno o varios compañeros. Esto trae consigo un problema: la carga de esas consultas va a parar a aquellos profesionales que se mantienen en el centro que cada vez afrontan con mayor angustia y cansancio la sobrecarga laboral, hasta el punto de que al final enferman y dejan de trabajar», añaden.
«Una irresponsabilidad por parte de la Consejería de Sanidad y que hunde a la Atención Primaria. Según datos del propio Portal Estadístico de la Comunidad de Madrid, de octubre de 2019 a diciembre de 2020, solo se han contratado a 29 médicos de familia», denuncian.
Critican además que en 130 centros de salud «no se sustituye ni a la mitad de los médicos de familia que faltan. Por su parte, 45 centros tienen la mitad de los facultativos que deberían en plantilla».
Pediatras y odontólogos
Según expone AMYTS, la realidad «no es distinta para los pediatras y odontólogos de Atención Primaria, que también están convocados a la huelga indefinida. Más de 120 centros de salud tampoco cubren ni la mitad de las ausencias de estos profesionales sanitarios. La sangría de plazas sin cubrir es más flagrante si cabe en Pediatría: faltan más de 250 y solo se sustituyen 100».
Esto supone que la Comunidad de Madrid, «debido a las condiciones que ofrece a sus profesionales, solo consigue cubrir el 40% de los puestos que dejan nuestros pediatras, agotados del abandono de los últimos años».
«Esto es lo que queremos evitar en AMYTS -exponen desde el sindicato-. Tuvimos recientemente la oportunidad en mayo de fidelizar a los médicos residentes que terminan la residencia. No se hizo: se les ofreció contratos basura y, una vez más, volvimos a alertarlo. La fuga de fonendos en Madrid es más que evidente y la única respuesta de la Consejería de Sanidad es incumplir las promesas que hace para la Atención Primaria».
La encuesta de AMYTS
«El agotamiento de los médicos de Atención Primaria es mayúsculo», explican. Desde AMYTS han impulsado una encuesta para conocer más profundamente la opinión de sus compañeros. Y los primeros resultados (la encuesta sigue abierta) «ya evidencian estos problemas».
Más del 90% de los facultativos tienen consultas con más de 30 pacientes diarios -cifra que marca como objetivo máximo la Comunidad de Madrid en su Ley de Presupuestos- o más de la mitad de los médicos de Atención Primaria ven 50 o más pacientes diariamente.
Asimismo, el 95% de los encuestados nos han respondido que no tienen las condiciones laborales adecuadas para atender correctamente a los pacientes y que, si lo hacen, es a cuenta de un sobresfuerzo.
«Esto está llevando al límite a los médicos: más de la mitad toma de forma ocasional, diaria o con bastante frecuencia psicofármacos para hacer frente a su situación laboral», subrayan.
«A esto nos ha abocado la Administración y no se puede decir que no venimos advirtiéndolo. En septiembre convocamos una huelga de Atención Primaria para conseguir medidas urgentes que aliviaran problemas históricos. La Comunidad de Madrid se comprometió y firmó pasos en este sentido. Cinco meses después no ha cumplido nada», concluyen.
