- Durante la jornada de bienvenida, celebrada esta mañana, con motivo de la llegada a Madrid de 80 menores saharauis de entre 10 y 12 años de los campamentos de refugiados saharauis, para convivir durante dos meses de verano con familias madrileñas y disfrutar de distintas actividades, además de chequeos médicos para revisar su estado de salud.
- En noviembre de 2015 el Ayuntamiento de Madrid aprobó una declaración institucional de apoyo al pueblo saharaui con motivo de los 40 años de la Marcha verde y el fin de la presencia española en el Sáhara en el que se comprometía a reforzar el programa Vacaciones en Paz.
- Mirador Arganzuela, el proyecto de cultura de proximidad e innovación de la Junta de distrito en colaboración con Intermediae, ha organizado una jornada con espectáculos y actuaciones para los más pequeños y pequeñas, que también han disfrutado de la exhibición de los bomberos.
Esta mañana de sábado, 14 de julio, ha tenido lugar la jornada de bienvenida Arganzuela acoge sonrisas con motivo de la llegada de 80 niños y niñas saharauis, de entre 10 y 12 años, y gracias al programa Vacaciones en Paz.
La concejala-presienta del distrito de Arganzuela, Rommy Arce y el Tercer Teniente de Alcalde y responsable de la Oficina de Derechos Humanos y Memoria, Mauricio Valiente, han acudido a esta recepción, donde también han estado presentes, Andrés Sesmero, de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Madrid, organización no gubernamental que coordina el programa desde 1994 y Abidin Bucharaya, de la Delegación para España de la República Árabe Saharaui Democrática.
La mañana ha contado con actuaciones programadas por el proyecto de cultura Mirador Arganzuela, en concreto el espectáculo de clown de Mireia Miracle, una reflexión sobre los límites que nos imponen y los que nosotros mismos nos creamos, ganadora del premio Circaire, y el concierto de música saharaui del artista Gabriel Flores. Finalmente los niños y niñas han podido disfrutar de la visita de los bomberos que han refrescado los momentos de calor con un baño de agua para todos.
Vacaciones en Paz
El proyecto Vacaciones en Paz busca propiciar una estancia agradable y humanamente rica a los niños y niñas saharauis, contribuyendo a mejorar su formación y atención sanitaria, pero también permitiendo que las familias madrileñas que acogen conozcan otras culturas y se solidaricen con las condiciones de vida bajo las que resiste el pueblo saharaui.
Estos menores nacieron en los campamentos de refugiados situados desde el año 1976 en la frontera de Tindouf (Argelia). El día a día de estos niños y niñas, nacidos en el exilio y en un clima de guerra, transcurre en unas circunstancias muy duras, al igual que el resto de la población saharaui, la cual se encuentra privada de recursos elementales y sobrevive difícilmente gracias a la ayuda y cooperación internacional.
Conscientes de esta situación, el Ayuntamiento de Madrid aprobó en noviembre de 2015 una declaración institucional de apoyo al pueblo saharaui con motivo de los 40 años de la Marcha verde y el fin de la presencia española en el Sáhara que incluía el refuerzo al programa Vacaciones en Paz.
“Los campamentos de refugiados nos recuerdan que España tiene una responsabilidad histórica y moral con este pueblo que lleva tanto tiempo esperando poder volver a sus tierras, por eso es tan importante apoyar este programa”, ha destacado Valiente.
“Este Ayuntamiento exige al Gobierno que busque una solución política pacífica y aceptable por las dos partes, que prevea la libre autodeterminación del pueblo saharaui y garantice el respeto de los Derechos Humanos y las partidas de ayuda humanitaria hasta conseguirlo”, ha recordado Arce.
Dos meses de formación e intercambio para todos y todas
Durante los meses que dura su estancia en nuestro país, los menores saharauis mejoran sus condiciones físicas y disfrutan de un entorno que les permite alejarse de las difíciles condiciones que viven en el desierto, especialmente en la época estival. La atención de las familias de acogida incide en la calidad de vida de estos niños y niñas refugiados que, como tales, presentan multitud de carencias, especialmente sanitarias, de nutrición y alimentarias.
Pero una vez superados los chequeos médicos y administrados los tratamientos específicos en cada caso, las familias descubren a los niños/as un entorno desconocido para ellos con actividades lúdico-festivas, de recreo, culturales y deportivas. Además este año el área de Equidad, Derechos sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid les facilitan 150 entradas para que disfruten, durante el verano, de la visitas, con pases gratuitos, al Zoo y Parque de Atracciones de Madrid junto a sus familias de acogida.