- Trabajarán juntos en un grupo de trabajo creado por mandato del Pleno de la Junta Municipal del distrito Centro.
- Las asociaciones vinculadas al Rastro han acogido la propuesta con gran interés.
- Impulsará la colaboración de todas las partes implicadas para la puesta en marcha de nuevas medidas.
El pasado mes de noviembre, el Pleno de la Junta Municipal del distrito Centro aprobó por unanimidad “constituir un grupo de trabajo por el Rastro de Madrid con los representantes de los más de 3.500 comerciantes, las asociaciones de vecinos, los responsables de la Junta Municipal de Distrito, Policía Municipal y los grupos municipales con representación en el Pleno”.
El objetivo de este nuevo espacio, cuya primera sesión está convocada para la tarde de hoy, 25 de enero, es abordar desde una perspectiva integral los asuntos de este histórico mercadillo, contemplando todas las propuestas de las partes implicadas y donde todos los actores estén representados.
Mejoras en el entorno
El Rastro de Madrid está viviendo un momento de expansión comercial y se equipara a mercados de otras capitales europeas como el de Portobello en Londres o el Waterlooplein en Ámsterdam.
El Ayuntamiento de Madrid está emprendiendo una serie de actuaciones, tales como la metamorfosis de la calle de Santa Ana, convertida en un importante eje comercial de prioridad peatonal con la creación de una plataforma única que mejora la accesibilidad y a la que este año seguirá la calle de López Silva, que une la calle de Toledo con la plaza del General Vara del Rey.
También se ampliarán a lo largo de 2018 las aceras de las aledañas calles de la Magdalena y Duque de Alba, que conformarán otro nuevo eje de prioridad peatonal con la renovación del pavimento y del mobiliario urbano en la calle de San Millán, plaza de la Cebada y carrera de San Francisco, y que mejorarán el espacio visual y la calidad del paisaje urbano.
Asociaciones de comerciantes
Las asociaciones de comerciantes vinculadas al Rastro han acogido «con gran interés» la creación de esta mesa de trabajo destinada a ser un espacio de diálogo para mejorar el mayor mercado al aire libre de la capital, declarado Patrimonio Cultural de la ciudad de Madrid en el año 2000.
La Asociación El Rastro Punto Es, la Asociación Nuevo Rastro, la Asociación Artesana Agratsana, la Asociación Independiente de El Rastro de Madrid “Asiveras”, o la Asociación Madrileña de Artesanía Contemporánea (AMAC), que aglutinan más del 80% de los puestos y comercios del Rastro, ya han manifestado su compromiso por «velar por el cuidado y respeto del Rastro» a través de una carta pública que han remitido al Ayuntamiento de Madrid.
Estas mismas asociaciones también han querido mostrar su reconocimiento a «la labor que desempeña la Policía Municipal velando por la seguridad del entorno», y reconocen «las mejoras que ha experimentado la limpieza del recinto, así como las acometidas en la pavimentación de calles y plazas».
Seguridad en el mercado
Agentes de la Unidad Integral de Distrito Centro Sur de la Policía Municipal también asistirán a las reuniones del grupo de trabajo para recoger las propuestas de mejora de vecinos y comerciantes.
A pesar de tratarse de un mercado de enormes dimensiones proclive a la comisión de infracciones como pequeños hurtos, en su último informe remitido al distrito Centro no se destaca un aumento de las denuncias por este tipo de hechos.
«Cada domingo y festivo una cincuentena de agentes de la Policía Municipal velan por la seguridad de vendedores y visitantes, retiran los vehículos mal estacionados que impiden el montaje de los puestos, controlan que todos ellos cuenten con su autorización preceptiva, que no se producen arrendamientos ilícitos de los mismos, y que los artículos expuestos cumplen con la Ordenanza Reguladora de la Venta en el Rastro de Madrid y la Ordenanza Reguladora de la Venta Ambulante», explican.
La creación de este grupo de trabajo» impulsará la colaboración de vecinos y comerciantes para que estas tareas se realicen de forma más efectiva y facilitará la puesta en marcha de nuevas medidas o propuestas así como su seguimiento y posterior evaluación».
El Rastro
Situado desde el siglo XVII en el barrio de Embajadores, debe su nombre al rastro de sangre que dejaban las reses que se llevaban desde el matadero, a orillas del Manzanares, hasta las calles donde se realizaban trabajos de curtido de pieles como la actual Ribera de Curtidores, que toma su nombre del gremio que en aquella época se concentraba en la zona.
Desde entonces se ha ido expandiendo y actualmente se ubica entre las calles de Toledo, Embajadores, ronda de Toledo y calle Arganzuela, siendo su epicentro la plaza de Cascorro. Con más de 100.000 visitantes cada domingo y festivo, el Rastro también lo conforman los comercios colindantes, entre los que se pueden encontrar tradicionales negocios de hostelería, restauración y de venta de antigüedades.