Hasta el próximo 13 de diciembre, el distrito de Hortaleza alberga dos exposiciones que deberían ser de visita obligada, ya que luchan contra la violencia machista y promueven la igualdad entre hombres y mujeres.
Ambas se sitúan en el Centro Cultural Hortaleza y a través de paneles y fotografías, pretenden denunciar y alzar la voz por todas las mujeres que siguen sufriendo malos tratos físicos o psicológicos, discriminación o actitudes machistas por el simple hecho de ser mujeres.
“Mitos de las Violencias Machistas” está compuesto de seis ilustraciones que pretenden desmontar falsas creencias como que “La igualdad ya está conseguida”, “A mí eso no me va a pasar”, “No será para tanto si no ha denunciado”, “Las leyes de la violencia van en contra de los hombres”, “Sin ti no soy nada” y “No hay nada que hacer”, frases que reflejan algunos de los mitos que ayudan a sustentar, ocultar o minimizar la violencia contra las mujeres.
En cada panel se intenta dar la vuelta al mito machista con argumentos como cifras, estadísticas o testimonios, de manera didáctica y sencilla. Es muy necesario tomar conciencia de este grave problema ya que estos mitos se repiten con demasiada frecuencia en nuestra vida cotidiana: con nuestras familias o grupos de amigos, en los medios de comunicación o las redes sociales, y a base de repetirse se convierten en realidad. Cuando se utilizan creencias falsas para culpabilizar a las mujeres, lo que se consigue es hacer más complejo un grave problema que es necesario erradicar.
Por otro lado está “La leona del Congreso”, un conjunto de 35 imágenes que denuncia la invisibilización y el rechazo milenario a las mujeres y de lo femenino frente al predominio y la preferencia de lo masculino y del varón. Según su autora, Roma González Saenz Casas, esta exposición nace de la necesidad de reivindicar la igualdad que les ha sido negada a las mujeres desde el inicio de los tiempos.
Roma González explica que “en la exposición hay fotos desde el año 1989 en las que relato situaciones, discriminaciones y momentos para contar el problema a nivel mundial. Desde el origen del problema, el patriarcado, pasando por el androcentrismo donde nos quitan derechos; luchamos cuando no podemos más por esos derechos, y como momento clave está el asesinato de Ana Orantes, donde gracias a la desgracia se visibilizó el drama de la violencia doméstica. Ahora deberíamos hablar de terrorismo doméstico”.
Para Roma González “la base es cambiar la educación. Es importante estudiar feminismo, igualdad y gestión emocional, educar como iguales, como personas”. La exposición pretende ser una herramienta más para que la gente sea más consciente de la desigualdad y aprenda definiciones básicas como feminismo, lenguaje inclusivo, paridad, empatía, patriarcado, androcentrismo.