- La empresa ININTEC,SL se ha amparado en el “silencio administrativo” para excavar el suelo del edificio sin el permiso de la comunidad de vecinos, según denuncias de los inquilinos.
- El sótano, en el que pretende construir 20 trasteros, se halla actualmente precintado para seguridad del vecindario.
- Los vecinos piden la restitución urgente de los cimientos y que la empresa se haga cargo de la reparación de los daños ocasionados.
Los bomberos tuvieron que intervenir y en estos momentos los bajos del edificio se encuentran precintados, pero el problema no se ha resuelto y los residentes temen la aparición de nuevas grietas. “Los bomberos nos han comunicado que la paralización de la obra se ha realizado por seguridad, no por peligrosidad, pero según nuestro arquitecto el edificio se va a seguir moviendo en estos días hasta que la cimentación vuelva a su estado original”, afirma con preocupación María del Carmen Ortega, presidenta de la comunidad de vecinos.
La inquietud campa entre los vecinos del número 54 de la avenida de Santa Eugenia, en Villa de Vallecas. Y no es para menos. Hace unos días aparecieron grietas en dos pisos, el bajo B y el bajo C como consecuencia de los trabajos realizados en los cimientos del edificio por una empresa que pretende construir, «de manera absolutamente irregular», cuartos trasteros.
Según denuncian los vecinos, detrás del problema se encuentra ININTEC, SL, que compró a su anterior propietario, un banco que los había embargado, los bajos del bloque, que en realidad es la “cámara de aire” del inmueble. Aunque los vecinos ya alertaron de que eso no era posible «dado que el espacio no tenía la altura mínima requerida», la sociedad «se ha empeñado» en construir 20 trasteros, que ha ofrecido a los residentes a razón de 6.000 euros cada uno.
Para ello, comenzó a excavar el suelo, llegando a extraer un metro de terreno, lo que ha dejado al descubierto las zapatas de cimentación del edificio. 20 días después del inicio de los trabajos aparecieron las citadas grietas y la Administración decretó su paralización. A parte de las grietas, las obras provocaron la rotura de las bajantes, de tal forma que en estos momentos pierden agua, agua que está mojando los cimientos. “Estamos muy preocupados porque las zapatas se están deteriorando: nuestros cimientos son viejos y carecen de un forjado de hierro, están realizados con piedras y hormigón”, indica la presidenta de la comunidad.
“El banco embargó estos bajos y viendo no les daba salida, los vendió a precio de saldo, circunstancia que ha sido aprovechada por una empresa depredadora, que sin permiso de los vecinos y amparándose en el silencio administrativo empezó a rebajar el terreno”, aclara Carrión Chaves, de la asociación vecinal La Colmena de Santa Eugenia.
Según relatan los vecinos, «INICTEC solicitó al Ayuntamiento una licencia de obras ordinaria, pero al no recibir respuesta decidió ejecutar los trabajos amparándose únicamente en el documento de solicitud». La comunidad de vecinos reclama ahora a la empresa, “con la que no hay ningún entendimiento, que cuanto antes restituya los cimientos y, en virtud de su responsabilidad civil, se haga cargo de los desperfectos ocasionados».