Noticias distrito Villa de Vallecas (Madrid) y sus barrios: Casco Histórico
de Vallecas y Santa Eugenia.
Una empresa de servicios VTC situada en el distrito madrileño de Villa de Vallecas ha sido asaltada esta madrugada de viernes, 23 de agosto y varios de sus vehículos han sido dañados.
Los hechos han ocurrido minutos antes de las 3 de la madrugada de este viernes, 23 de agosto, en una nave de la empresa de servicios VTC para Uber situada en el número 75 de la calle Gamonal, en el distrito madrileño de Villa de Vallecas.
Según ha indicado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, dos vehículos de alta gama BMW presuntamente robados han llegado a la empresa, accediendo uno de ellos al interior del recinto mientras que el otro ha quedado en la puerta principal. En ese momento solo había dos empleados en la nave, que se usa para aparcar los vehículos VTC que trabajan para Uber .
Del primer turismo han descendido hasta seis personas pertrechados con hachas, machetes y armas de fuego. Los ladrones accedieron a la zona de oficinas, donde tras romper varias mamparas amenazaron a un empleado, exigiéndole la recaudación de los últimos días. Posteriormente, huyeron del lugar a toda velocidad con unos 10.000 euros de botín.
Antes de huir del recinto, los asaltantes destrozaron las lunas de varios de los vehículos VTC aparcados en el exterior. La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido y atrapar a los ladrones.
Los investigadores también intentan comprobar si existe relación de este hecho con el ocurrido esta semana: la llamada ‘banda del BMW’ asaltó este jueves, de madrugada, una gasolinera de Barajas con los trabajadores dentro.
Al parecer, varios individuos llegaron a bordo de un vehículo BMW de gran cilindrada de color gris, forzaron la persiana metálica del local, forzaron los barrotes de la verja y rompieron a mazazos el cristal de la puerta del establecimiento.
Una vez dentro, emplearon las mismas grandes mazas para reventar las dos máquinas tragaperras existentes en la cafetería, de las que sustrajeron gran cantidad de dinero de su interior.
Cuando se perpetró el robo a la cafetería, que estaba cerrada en ese momento, la gasolinera sí estaba abierta. Las dos trabajadoras tuvieron que refugiarse en el túnel de lavado mientras avisaban a la Policía con un teléfono móvil.