El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 24 de Madrid ha emitido una sentencia, fechada en octubre de 2025, que anula la resolución de la Agencia de la Vivienda Social (AVS) de la Comunidad de Madrid que pretendía desalojar y cerrar el histórico taller Ciclos Perucha. Este fallo frena el proceso de «recuperación posesoria» que amenazaba la continuidad del espacio, regentado por el veterano ciclista Higinio Domingo Perucha, de 90 años.
La decisión judicial permite que Ciclos Perucha, con más de 30 años de historia en el barrio de La Ventilla, en el distrito madrileño de Tetuán, permanezca operativo, poniendo fin a un procedimiento administrativo que fue iniciado hace poco más de un año.
El argumento clave de la sentencia
La AVS había iniciado el procedimiento de desalojo, notificado a Perucha a principios de 2024, justificándolo únicamente en que el local era propiedad pública de la Administración. Esto permitía a la AVS intentar el desalojo por la vía administrativa rápida («recuperación posesoria»), otorgando un plazo de solo 10 días para abandonar las instalaciones.
Sin embargo, el Juzgado ha acogido parte de los argumentos de la defensa y ha decretado que los locales no son «bienes públicos» de la Administración, sino «bienes privativos». Esta distinción legal impide a la AVS utilizar la vía rápida del desalojo sin alegar un motivo o justificación de interés público para el cierre.
Carlos Castillo, abogado del procedimiento, explicó que la defensa había argumentado el «carácter social y comunitario» del local frente a una Administración que buscaba el desalojo «sin ni tan siquiera tener un mínimo plan público más allá de dejarlos vacíos».
Un espacio más allá de la reparación
Ciclos Perucha es descrito por sus defensores como mucho más que un taller de reparación de bicicletas. Durante más de 35 años, ha funcionado como una escuela donde Perucha ha enseñado a jóvenes y aficionados a construir y reparar bicicletas, promoviendo una filosofía de «hazlo tú mismo» y reciclaje.
El espacio es considerado un punto de encuentro para ciclistas urbanos y vecinos, quienes acuden para aprender o buscar soluciones mecánicas complejas, incluso para adaptar sillas de ruedas y andadores. La sentencia de octubre de 2025 frena este intento de desalojo, permitiendo que la actividad en el local continúe.
