La llegada de VeriFactu en 2026 supone un punto de inflexión para miles de autónomos y pequeñas empresas madrileñas. Por primera vez, la ley exigirá que todas las facturas se generen y registren de forma digital, sin excepciones ni retrasos.
Esto ha generado inquietud entre muchos negocios que todavía trabajan con programas antiguos o, incluso, con sistemas manuales. En este contexto, soluciones locales como el software de facturación Contamoney empiezan a cobrar especial relevancia para quienes necesitan adaptarse sin complicaciones ni grandes costes.
Madrid es una de las comunidades con mayor concentración de autónomos y pymes del país, por lo que el impacto de esta normativa será especialmente visible en esta región.
Qué es VeriFactu y qué exige exactamente
VeriFactu es el nuevo sistema estatal que definirá cómo deben generarse y comunicarse todas las facturas emitidas por autónomos y empresas. Su objetivo es garantizar trazabilidad, evitar duplicidades y reforzar la seguridad fiscal. A partir de 2026, cualquier negocio deberá emitir facturas mediante un programa homologado que garantice integridad, registro automático y cumplimiento de los requisitos técnicos.
Esto supone dejar atrás métodos tradicionales como hojas de cálculo o programas obsoletos que no pueden conectarse con el sistema. Así, el nuevo reglamento de Hacienda exige los siguientes requisitos:
- Emisión digital obligatoria de todas las facturas.
- Registro automático e inalterable de la información.
- Sistemas que permitan comunicación segura y verificable.
- Software adaptado específicamente a la normativa.
Para muchos negocios pequeños, este cambio implica migrar su sistema de facturación a una herramienta moderna y certificada.
Cómo afecta a los negocios de Madrid
Con casi 600.000 autónomos y pequeñas empresas en la Comunidad de Madrid, el impacto será inmediato. Muchos comercios, despachos profesionales, talleres y negocios familiares aún trabajan con facturación manual o semimanual. La obligación de digitalizar todos los procesos en un plazo tan concreto exige tomar decisiones rápidas y evitar improvisaciones.
La implementación de VeriFactu afectará a:
- La forma de emitir facturas en el día a día.
- La organización interna y el control de documentos.
- Los tiempos administrativos, que deberán ser más rápidos y trazables.
- La necesidad de reducir errores humanos y automatizar tareas.
Para algunos negocios, la digitalización será una oportunidad para mejorar su gestión. Para otros, supondrá un reto que deberán afrontar con herramientas sencillas y accesibles.
Contamoney: una solución local para un cambio inevitable
En este nuevo escenario, contar con un software de facturación para pymes pensado específicamente para pequeñas empresas puede ser determinante. Contamoney es una herramienta desarrollada en Madrid por una empresa madrileña, algo especialmente valioso para negocios locales que buscan cercanía, soporte real y adaptación al contexto empresarial de la comunidad.
Su filosofía se basa en ofrecer un sistema fácil de usar, económico y diseñado para quienes nunca han trabajado con programas de facturación complejos. Por tanto, el objetivo es que cualquier autónomo o pyme pueda cumplir la normativa sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
Estas son las ventajas más destacadas de Contamoney:
- Interfaz sencilla, apta incluso para quienes no están digitalizados.
- Adaptación progresiva a VeriFactu y requisitos técnicos futuros.
- Funciones pensadas para negocios locales que necesitan rapidez y control.
- Soporte cercano y personalizado y atención en horario nacional.
Esta combinación convierte a este software de facturación madrileño en una alternativa práctica para afrontar el cambio normativo sin agobios.
Una fecha límite que no conviene ignorar
Con la llegada de VeriFactu en 2026, cada negocio deberá revisar su sistema de facturación para asegurarse de que cumple con la nueva normativa. La recomendación de los expertos es no esperar al último momento. Digitalizar hoy significa evitar problemas mañana.
Prepararse con tiempo permitirá a los autónomos y pymes madrileñas adaptarse sin estrés y, además, mejorar procesos que llevan años pidiendo una actualización.

