Cardiólogos del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, centro público de la Comunidad de Madrid, han realizado con éxito la implantación de una novedosa válvula pulmonar en un paciente con una cardiopatía congénita mediante un abordaje pionero en España.
Se trata de una alternativa a la cirugía a corazón abierto y que se realiza a través de un procedimiento mínimamente invasivo con catéteres que permite corregir malformaciones estructurales que interrumpen la conexión entre el corazón y los pulmones. Gracias a esta tecnología, el paciente se ha podido recuperar sin ninguna complicación asociada a la intervención y de manera mucho más rápida.
Antes de disponerse de esta solución, la única alternativa para este paciente hubiese sido la cirugía. Las cardiopatías congénitas son alteraciones en la formación de determinadas estructuras del corazón que se producen antes del nacimiento, las cuales afectan a unos 40.000 bebés cada año y a 2,3 millones de adultos que conviven con la enfermedad.
Aproximadamente uno de cada cinco pacientes nacidos con una cardiopatía congénita tiene este tipo de malformaciones. En España, este tipo de procedimientos sólo podían realizarse mediante una operación en aquellos pacientes que necesitaban que esta válvula fuera de un tamaño mayor, debido a que las válvulas rígidas anteriormente disponibles para su implante mediantecateterismo eran de menor diámetro.
De este modo, esta innovadora solución, que cuenta con experiencia clínica en Estados Unidos y otros cinco casos en Europa, hace posible realizar un tratamiento mediante catéteres por vía percutánea dado el carácter adaptativo y el tamaño de la nueva válvula.
Primer paciente
Mauricio Chiandussi, de 51 años de edad, ha sido el primer paciente en beneficiarse de este nuevo abordaje con esta nueva válvula adaptativa. Mauricio padecía una tetralogía de Fallot, un defecto en su corazón que producía que la sangre estuviera desoxigenada con mayor frecuencia y de la que fue operado durante la infancia.
Tras muchos años con una buena calidad de vida gracias a esta cirugía, el paciente necesitaba un reemplazo de su válvula pulmonar, que años después le estaba impidiendo que la sangre llegara con normalidad hacia los pulmones.
Esta novedosa intervención se ha llevado a cobo por un equipo de hemodinamistas, cardiólogos y enfermeras compuesto por: Ricardo Sanz Ruiz, Jorge García Carreño, José Luis Zunzunegui Martínez, Matthew Gillespie, Francisco González Moraga, Melody Vázquez y Cristina Álvarez, todos ellos dirigido por Enrique Gutiérrez y Javier Bermejo.
Ricardo Sanz, cardiólogo intervencionista del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón, destaca que haber podido utilizar este procedimiento ha posibilitado que Mauricio pueda permanecer menos tiempo hospitalizado, así como menos dolor y complicaciones asociadas a la intervención. “Ahora podemos ofrecer a los pacientes una solución mucho menos invasiva a pacientes que no la tenía desde el punto de vista percutáneo con muy buenos resultados y una recuperación mucho más favorable”, explica el especialista.
Gracias a los ensayos clínicos que se han llevado a cabo para el desarrollo de esta válvula, así como la propia experiencia del equipo clínico, se ha demostrado la facilidad de implantación y la adaptabilidad a la anatomía de este innovador sistema, en beneficio de los pacientes que conviven con este tipo de patologías.