El Teatro Quique San Francisco de Madrid estrena una nueva y fresca versión de ‘Mujercitas’

Gacetín Madrid

La compañía Arbex Producciones estrena en el Teatro Quique San Francisco una nueva versión, llena de frescura, de Mujercitas, la famosa novela de la autora estadounidense Louisa May Alcott, publicada en 1868. La adaptación y dirección de esta propuesta para público familiar, que se podrá ver del 5 al 29 de diciembre, corre a cargo de Marcos Arbex, quien, con un elenco de cuatro jóvenes actrices, Paula Colorado, Chantal Martín, Elena Francisco y Paula Mori, pone en escena esta historia de humor, ternura, romance y pérdida.

En la sociedad actual, marcada por una constante lucha por la igualdad de género, Mujercitas sigue siendo un clásico de la literatura universal que nunca pasa de moda, y que tiene mucho que decir a las nuevas generaciones. Las cuatro hermanas March reflejan las diversas facetas del ser humano: la ambición, el sacrificio, la creatividad, el amor, la pérdida… Y cada una de ellas, en su particularidad, se convierte en un espejo de los desafíos que las mujeres enfrentan, no solo en su época, sino también hoy en día.

 Mujercitas, uno de los libros favoritos de muchas personas, se convierte con esta nueva puesta en escena en un recordatorio de que, a lo largo de la historia, las mujeres han tenido que luchar, no solo por sus sueños, sino también por el derecho a ser escuchadas. La adaptación de Arbex, que se centra únicamente en los personajes de las cuatro hermanas, se mantiene fiel a la esencia de la novela de Alcott, reforzando los temas de empoderamiento femenino, el futuro de la juventud, la lucha por los sueños y la solidaridad familiar, y logrando capturar además los matices emocionales y sociales que hacen que esta historia resuene con los públicos de hoy.

La novela Mujercitas narra la vida de cuatro hermanas, Meg, Jo, Beth y Amy, de entre 12 y 15 años de edad, que viven con su madre, durante la Guerra Civil estadounidense (que tiene lugar entre 1861 y 1865). Las cuatro hermanas, con diferentes vocaciones artísticas y distintos anhelos juveniles, descubrirán el amor y la importancia de los lazos familiares. Todas ellas habrán de enfrentarse al desafío de crecer, amar, y encontrar su lugar en un mundo y en una sociedad que les impone límites por su género; y cada una lo hará a su modo, unas aceptando y otras, como Jo, resistiendo y apostando por una vida auténtica y libre.

EL ÉXITO DE MUJERCITAS Y DE LOUISA MAY ALCOTT

Mujercitas está basada en la experiencia de la propia autora durante sus años de juventud junto a sus tres hermanas en la ciudad de Concord, en el estado de Massachusetts. El personaje de Jo, la segunda de las hermanas, una joven temperamental y rebelde que sueña con ser escritora, que no acepta el papel femenino tradicional y rehúye las convenciones sociales, es el alter ego de la autora. El gran éxito de ventas en su primera edición motivó que la crítica ya la considerara como un clásico, y que se hablara de ella como una auténtica revolución en la literatura norteamericana del siglo XIX. Debido al éxito, el editor le pidió a la autora una continuación, que vio la luz al año siguiente, bajo el título de Aquellas mujercitas, y con ciertas imposiciones, como por ejemplo que Jo se casara.

En 1880 se publicaron conjuntamente ambas partes, sufriendo toda una serie de revisiones para “edulcorar” la obra, dulcificando el lenguaje y suprimiendo fragmentos e incluso capítulos enteros, en aquellos pasajes que se centraban más en la búsqueda de independencia de las hermanas, e intentando que prevaleciera la parte más moralista y religiosa del texto. Esa edición fue la que durante décadas leyó el público; a España no llegó la versión sin censurar hasta ya entrado el siglo XXI. A pesar de ello, la novela ha sido muy influyente en todo el mundo, y se ha llevado al escenario, al cine y a la televisión en numerosas ocasiones.

Louisa May Alcott, además de novela, escribió poesía y relato, pero es mundialmente conocida por Mujercitas. Desde muy joven creció entre famosos intelectuales como Ralph Waldo Emerson, Nathaniel Hawthorne o Henry David Thoreau y, animada por su familia, comenzó a escribir a muy corta edad. Al pasar su familia por apuros económicos, ella comenzó a llevar a casa el dinero que ganaba en distintos empleos, y también el que conseguía escribiendo (en los primeros años incluso con seudónimo y tratando temas tabús en la época como el incesto o el adulterio).

Fue además abolicionista y feminista, y llevó a cabo una intensa actividad en movimientos sufragistas y en la lucha contra el consumo desmedido de alcohol de la sociedad estadounidense de su época. Al contrario que Jo, la segunda de las mujercitas, Louisa nunca se casó.

Te puede interesar

Comentarios