El Pleno del Consejo Económico y Social de España (CES) ha aprobado recientemente el documento “Informe sobre el sistema sanitario: situación actual y perspectivas para el futuro”, en que se abordan en profundidad y con rigurosidad los problemas de la sanidad española y se realizan propuestas para su mejora.
A pesar de que la sociedad española en una de las más longevas, pese a las traumáticas consecuencias de la pandemia de COVID-19 que se tradujeron en un inesperado descenso de la esperanza de vida respecto a 2019, pasando de una media de 83,5 a 82 años en solo unos meses de convivencia con el coronavirus, nos situamos más de dos años por encima de la media registrada en la Unión Europea (80,8).
En 2022 el promedio de esperanza de vida a los 65 años en España se situaba en 20,4 años, una cifra inferior a la recogida en 2019, antes de la llegada del COVID19, pero superior a la media de UE. La Comunidad de Madrid tiene la esperanza de vida al nacer más alta del Estado, con 84,76 años, siendo la de las mujeres de 87,11 mientras que la de los hombres se situó en 82,08 años.
No obstante, desde CCOO de Madrid se señala que en la región hay importantes diferencias entre los municipios. Así en Boadilla del Monte la esperanza de vida al nacer se sitúa en 86,11 años, y Las Rozas, Pozuelo o Majadahonda superan los 85 años. Por el contrario, Getafe, Coslada, Fuenlabrada o Arganda del Rey apenas llegan a los 83 años. Estas diferencias territoriales tan significativas (más de 2 años) responden claramente a la desigualdad social, económica, educativa, así como de niveles de protección social y de los recursos sanitarios disponibles en los municipios.
«Resulta increíble que Madrid, siendo la región más rica del estado, sea la última comunidad autónoma en gasto sanitario respecto al PIB Regional (4,4%), lejos de la media de las CCAA (6,7%) y la penúltima en gasto por habitante (1.536 euros) solo por delante de Andalucía y lejos de la media de las CC.AA (1.716 euros)», exponen.
Los conciertos con el Sistema Nacional de Salud «constituyen una pieza fundamental del modelo de negocio de los hospitales privados», subrayan. Se estima que el 63 % de los mismos tiene algún tipo de concierto con entidades públicas y que los ingresos por este concepto suponen el 35 % de la facturación del sector.
Y ahí Madrid está a la cabeza. Su gasto público en conciertos se ha situado ya en el 11,7%, mostrando una tendencia claramente creciente desde 2002 (5%), a diferencia, por ejemplo, de Cataluña que en este mismo periodo ha bajado del 35 al 24%, y de la mayoría del resto de territorios, donde los conciertos han perdido peso relativo a lo largo del periodo.
«La falta de inversión está provocando un claro deterioro en la calidad de la prestación sanitaria: falta de profesionales e incremento de las listas y tiempos de demora en atención primaria, en las consultas en especialidades, en cirugía y en las pruebas diagnósticas. Y por ende una desafección de la ciudadanía respecto a la sanidad pública», inciden.
Mención especial merece la deficiente inversión en Atención Primaria, donde Madrid, con un 11% sobre el total del gasto sanitario, se vuelve a situar a la cola, lejos de la media estatal (14,2%) y de CCAA como Andalucía (17%), Castilla- La Mancha (15,9%) o Castilla y León y Navarra, ambas con un 15,6%. Así mismo, Madrid es la región con menos centros de salud por cada 1.000 habitantes (0,07), lejos una vez más de la media estatal (0,22) y de otras CCAA como Navarra (0,40), Valencia (0,18) o Cataluña (0,17).
Esta falta de recursos e inversiones ha provocado «un desplome en la accesibilidad a la Atención Primaria». Mientras que en 2018 el 50% de la población madrileña podía acceder en 24-48 horas en la actualidad apenas pueden hacerlo el 19%. La cuarta región por la cola, nuevamente lejos de la media nacional (28%) y lejísimos de CCAA como Navarra (59%) o Asturias (48%).
Para CCOO de Madrid, los diferentes gobiernos del Partido Popular en la Comunidad de Madrid «siguen una estrategia premeditada de deterioro de la sanidad pública para justificar los conciertos y empujar a la población al aseguramiento privado».
Prueba de ello, añade, es que Madrid es la comunidad autónoma con más número de aseguramientos privados, según el último informe de la patronal UNESPA casi el 40% de la población madrileña, 2,6 millones de personas disponen de un seguro médico. Un porcentaje que se ha disparado desde que Díaz Ayuso llegó al gobierno (34,34%) y que supera ampliamente la media nacional (25%).
CCOO de Madrid vuelve a exigir al Gobierno regional un incremento del presupuesto sanitario para alcanzar, al menos, la media estatal, 6,9% del PIB, e incrementar las dotaciones en Atención Primaria hasta alcanzar el 25% del gasto en sanidad.
1 comentario
La política sanitaria de Madrid está basada en darle negocio a sus amiguetes de la sanidad privada totalmente en contra del bolsillo de los madrileños. Esto es un desvergüenza de tomo y lomo. Esto pasa por votar a este engendro del ppodrido y encabezado en Madrid por la más desvergonzada política de España.