El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM), que representa al 90% de los maquinistas, denuncia que el suburbano tiene «un plan oculto por el que acabaría con miles de puestos de empleo a la vez que derrochan dinero público, un dinero que en plena crisis social y del propio suburbano madrileño haría falta para poner soluciones».
La empresa, tal y como ha anunciado Isabel Díaz Ayuso, tiene previsto llevar a cabo la compra de 80 trenes con un total de 480 coches automáticos GoA4 con el fin de ser operados sin maquinista, aunque inicialmente estos trenes llevarán una cabina que, con el tiempo, será desmontada «con la destrucción del puesto de trabajo correspondiente».
«Y es que esta descarada operación tiene un precio que rondará los 912 millones de euros, con un coste de 1,9 millones de euros por coche», inciden. Y es en este punto donde «el derroche se hace patente ya que esto supondría un precio de 350.000 euros más por coche, es decir, alrededor 168 millones de euros extras sobre el precio de trenes habituales».
¿Cómo justifica Metro de Madrid este 23% más de incremento en el coste? La previsión es que esos trenes sean para las líneas 6 y 8 y el nuevo Metro Norte. Para que esto sea posible «se hace necesario el incremento de los sistemas tecnológicos asociados a estos trenes y con el sobrecoste que supone», subrayan.
«Su defensa está en que, en principio, los trenes incorporarán una cabina de maquinista. Por desgracia, desde Metro de Madrid no contarán que su objetivo final es desmontar la cabina y eliminar puestos de trabajo. ¿Quién se responsabilizará cuando el automatismo no tome una decisión acertada, cuando los usuarios se bajen a las vías o cuando existan situaciones conflictivas que el maquinista vive a diario?”, se preguntan desde el SCMM.
El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid denuncia que «este derroche de dinero en trenes, que tienen como fin eliminar puestos de trabajo a medio plazo, carece de sentido común y de falta de escucha a usuarios y sindicatos». «Tiene más lógica pensar que, con ese dinero, se podría renovar toda la flota de la línea 1, trenes que, como todos saben, contienen amianto, así como toda una zona que por su edad es muy vulnerable», concluyen.
“Con ese dinero la red del suburbano podría tener más de 80 trenes, unas estaciones, coches y cocheras libres de amianto, unos mejores sistemas actuales de seguridad, más personal físico que ayude a los usuarios, más personal de seguridad, formación para los nuevos maquinistas y, en definitiva, un metro de calidad. Es ahora cuando las aglomeraciones desbordan, es ahora cuando los tiempos de espera tienen que minimizarse y es ahora cuando ha de primar la salud de trabajadores aunque sólo sea por los compañeros que ya han fallecido a consecuencia del amianto”, afirma el colectivo de maquinistas de Metro de Madrid.
«Metro de Madrid que está haciendo este plan, como siempre, de manera encubierta, sabe que no es rentable ya que supone adaptar toda la red por sólo 80 trenes», critican. Entre los cambios que tendrá que hacer se encuentran: «puertas de anden, los sistemas de señalización para operación automática ya que ni la línea 6 ni la 8 están preparadas, equipaciones y sistemas de telemando requeridos en el puesto de mando, homologación de componentes, sistemas y certificaciones, adecuación de depósitos y cocheras, ajustes en las subestaciones eléctricas, cambio de flotas de unas líneas a otras, telecomunicaciones móviles, sistemas auxiliares y asistencia técnica para la elaboración de procedimientos operativos».
A continuación, el compendio de otras actuaciones que se generan de la compra de 80 trenes y el coste que supone: