La Comunidad de Madrid se ha convertido en la primera región de régimen común en aprobar la deflactación por segundo año consecutivo, tras obtener luz verde en el Pleno de la Asamblea de Madrid celebrado hoy con los votos a favor de la mayoría absoluta del PP y de Vox. De esta forma, el Gobierno regional liderado por Isabel Díaz Ayuso evita que las subidas salariales supongan un mayor pago en el Impuesto sobre las Renta de las Personas Físicas (IRPF).
La medida entrará en vigor el día siguiente a su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid que se prevé antes de que acabe el año para que entre en vigor en este mismo ejercicio. De esta manera, se podrán beneficiar ella los 3,5 millones de contribuyentes madrileños en la declaración de la renta que realicen en 2024.
El Ejecutivo regional estima un ahorro de 153 millones de euros, que se suma al generado por la aprobada en 2022. Se aplicará un 3,1% a todos los tramos, al mínimo personal y familiar, y a las deducciones ya existentes sobre el mismo, así como a los límites de renta para poder acceder a ellas.
Durante su intervención en la Cámara, la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, ha recordado que se trata de un compromiso de la presidenta Isabel Díaz Ayuso de llevarla a cabo siempre que la inflación se sitúe por encima del 2%. De ella, «se beneficiarán especialmente las rentas más bajas». Así, un trabajador menor de 65 años con ingresos brutos de 25.000 y con dos hijos a cargo (uno menor de tres años) la reducción será del 4,08%, mientras que para las medias el ahorro será del 2,47% y para las altas del 1,72%.
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Se trata, según la responsable del área económica del Ejecutivo regional, de una “medida justa y oportuna, enmarcada dentro de una estrategia fiscal que persigue reducir el esfuerzo tributario que realizan los contribuyentes, de manera que puedan disponer de un dinero que les pertenece como mejor estimen para sus intereses”.
A su vez, Albert ha instado al Gobierno de España a que haga lo propio con el tramo estatal, criticando que no lo hiciese “el pasado año, el de mayor inflación desde 1986”, recordando que además de no hacerlo “lleva aprobadas 54 subidas de impuestos desde 2019 y acaba de firmar unos pactos de investidura que garantizan un nuevo hachazo fiscal de dimensiones históricas”.