“El espejo perdido. Judíos y conversos en la España Medieval” es la primera gran exposición, tanto por el número como por la representatividad de las obras seleccionadas, que recupera un espejo medieval: el retrato de los judíos y los conversos concebido por los cristianos en España entre 1285 y 1492.
Esta muestra, en colaboración con el Museu Nacional d’Art de Catalunya, reúne en el Museo del Prado un conjunto de 69 obras en la sala C del edificio Jerónimos hasta el 14 de enero de 2024. El discurso visual ilustra como las imágenes estimularon los intercambios entre cristianos y judíos, pero también cómo contribuyeron decisivamente a difundir el creciente antijudaísmo que anidaba en la sociedad cristiana.
Igualmente, se observa su utilización para estimular la conversión de los judíos y para justificar la sincera decisión de los nuevos cristianos. Por último, se destaca la creación de imágenes y escenografías en los primeros tiempos de la Inquisición.
Los frontales de Vallbona de les Monges, la Fuente de la Vida del taller de van Eyck o los retablos que realizó Pedro Berruguete para santo Tomás de Ávila, entre muchas otras, se unen a préstamos tan significativos como las Cantigas de Alfonso X el Sabio (Patrimonio Nacional), la Golden Haggadah (British Library) o el Fortalitium Fidei (Bibliothèque nationale de France), además de una relevante selección de obras procedentes de una treintena de iglesias, museos, bibliotecas, archivos y colecciones particulares nacionales e internacionales.