Hace justo un año, en marzo de 2021, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó por unanimidad iniciar los trámites preliminares para eliminar el puente elevado que hay entre los distritos Puente de Vallecas y Retiro, que tiene ya 45 años, y sustituirlo por un gran corredor verde que beneficiaría a 150.000 vecinos.
Una propuesta de Más Madrid, «trabajada y fruto de un exhaustivo estudio, para unir dos distritos que están en los extremos de la desigualdad y mejorar la calidad de vida de miles de personas», señalan. Hace justo un año que el Gobierno municipal se comprometió a que la redacción del proyecto de obra de supresión del puente quedaría redactado durante el presente mandato. Sin embargo, ha denunciado hoy el concejal de Más Madrid Paco Pérez, «son doce meses perdidos en los que no se ha avanzado nada».
El edil ha recordado que en las primeras reuniones se estableció un calendario aceptado por todas las partes, que culminaría en 2023 con la demolición del puente tras las elecciones municipales. Durante la Comisión de Desarrollo Urbano y Obras, el concejal de Más Madrid ha requerido información sobre el retraso del proyecto y si el Gobierno de Almeida “cuenta con algún plan o propuesta para recuperar el tiempo perdido y cumplir el compromiso adquirido hace un año».
Para cumplir con la hoja de ruta acordada tras su aprobación en el Pleno, era imprescindible que el informe que estudia el impacto en la movilidad, el tráfico del entorno y en la M-30 se presentara antes del 31 de diciembre pasado a la mesa técnica donde están las áreas implicadas, los grupos municipales y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). “Han pasado tres meses y la mesa técnica sigue sin convocarse y, lo que es peor, sin que el PP dé ninguna explicación del retraso y de las medidas que tienen prevista para corregirlo”, ha criticado el concejal del grupo mayoritario en el Ayuntamiento.
Para Paco Pérez, la gestión del Gobierno de Almeida «es, como en todo, pésima y chapucera”. “Lo peor de todo es que este caos y este desastre lo pagamos la ciudadanía, sobre todo los vecinos afectados por la herida que supone el puente”. Pérez ha puesto el foco en el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, que no ha presentado el estudio de impacto en la movilidad y que está impidiendo que la hoja de ruta avance.
Esta infraestructura es «un muro que separa a los vecinos de Vallecas del centro de la capital, una barrera física entre dos distritos que se sitúan en las antípodas de los indicadores económicos, dos zonas de Madrid que están tan cerca y a la vez tan lejos». Con la ejecución «se ganará en cohesión social y espacial, así como un gran parque de 130 hectáreas que servirá de espacio de encuentro. Un puente verde que uniría la ciudad», ha concluido.
