Agentes de la Policía Nacional han detenido a 63 personas y han desarticulado una organización criminal de origen chino, asentada en Zaragoza y Bilbao y que ya había conseguido un piso para comenzar a expandirse en Madrid, dedicada, presuntamente, a la explotación sexual de mujeres y al favorecimiento de la inmigración irregular de ciudadanos de su misma nacionalidad.
El entramado criminal estaba estructurado en dos ramas diferenciadas y coordinadas entre sí. La rama ubicada en Zaragoza captaba mujeres de origen chino para explotarlas sexualmente en pisos de citas bajo unas condiciones cercanas a la semi-esclavitud. Por otro lado, la estructura asentada en Vizcaya, se dedicaba a regularizar la situación en nuestro país de compatriotas mediante contratos de trabajo falsos y empadronamientos ficticios.
Cada inmigrante pagaba por estos servicios entre 8.000 y 10.000 euros, lo que habría reportado a la organización un beneficio aproximado de 5.000.000 de euros. Además de las 63 personas detenidas en Bilbao (50), Zaragoza (12) y Madrid (1, concretamente en el distrito de Usera), los agentes han liberado a cinco mujeres víctimas de la organización y han realizado 15 registros domiciliarios en los que han incautado más de 115.000 euros en efectivo y sustancias estupefacientes.
Dos ramas delictivas
La investigación se inició gracias a una denuncia que ponía a los agentes sobre la pista de una organización criminal dedicada a la trata de mujeres para su explotación sexual. Las pesquisas realizadas a partir de ese momento permitieron corroborar la existencia de un entramado criminal de origen chino, con dos ramas diferenciadas y perfectamente coordinadas a través de sus respectivos cabecillas, dedicada a la regularización fraudulenta de inmigrantes, la prostitución y el tráfico de sustancias estupefacientes.
La rama de la organización ubicada en Zaragoza captaba a mujeres de su misma nacionalidad, con la falsa promesa de una vida mejor en nuestro país, para después explotarlas sexualmente en pisos de citas. Las víctimas eran obligadas a trabajar en condiciones de semi-esclavitud, en habitaciones insalubres, sin medidas de protección y con disponibilidad total los siete días de la semana. Además, eran obligadas a vender a sus clientes todo tipo de sustancias estupefacientes antes o después de los servicios sexuales. Para conseguir su liberación, las mujeres debían pagar a los explotadores grandes cantidades de dinero que incluían elevados intereses inasumibles.
La segunda rama desarticulada estaba asentada en la provincia de Vizcaya y se dedicaba a tramitar la residencia en nuestro país de aquellos compatriotas que contrataban sus servicios por cantidades que oscilaban entre 8.000 y 10.000 euros. Mediante el uso de decenas de empresas pantalla y pisos controlados por la organización, el entramado generaba contratos de trabajo falsos y empadronamientos ficticios con los que solicitaban las autorizaciones de residencia temporal y trabajo por circunstancias excepcionales para sus clientes. Gracias a esta actividad ilegal, se calcula que la organización habría obtenido un beneficio aproximado de 5.000.000 de euros.
63 detenidos y 5 mujeres liberadas
La operación policial ha finalizado con la liberación de 5 mujeres y la detención de 60 ciudadanos de nacionalidad china, 2 españoles y 1 pakistaní. En los 15 registros domiciliarios realizados – 8 en Zaragoza, 6 en Bilbao y 1 en Madrid (en el distrito de Usera)- se han incautado más de 115.000 euros en metálico, sustancias estupefacientes, diversos dispositivos electrónicos, y gran cantidad de documentación relevante para la investigación.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.