El próximo viernes, 12 de noviembre, abre al público en la tercera planta de CentroCentro, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte, la exposición La Ciudad del Futuro: de la Huerta a la Mesa, comisariada por Jorge López Conde.
Esta muestra se centra en la idea de cómo el desarrollo del ser humano, el origen de la civilización, la creación de la cultura y de la ciudad discurren en paralelo a nuestra alimentación y cómo el cambio de dieta ha de ser un elemento clave para modificar hábitos que aceleran el final de los recursos del planeta. En un recorrido a través de siglos y civilizaciones, desde el edén hasta el futuro, busca en las lecciones de la historia respuestas a cómo hacer esta transición en busca del equilibrio.
La Ciudad del Futuro: de la Huerta a la Mesa reúne más de medio centenar de piezas, entre pintura, objetos decorativos, maquetas y mobiliario, procedentes de diversas instituciones: Archivo General de la Villa de Madrid, Archivo y Biblioteca del Patronato de la Alhambra y Generalife, Centre Pompidou, Fundación Le Corbusier, Museo Arqueológico Nacional, Museo de Historia de Madrid, Museo de la Alhambra, Museo Nacional del Prado, Museo de Zaragoza y Real Jardín Botánico, entre otras.
Un recorrido histórico en diez capítulos
El último informe del Panel Internacional para el Cambio Climático de la ONU aconseja una dieta de 2.500 kilocalorías producida con sistemas que utilicen menos energía. ¿Cómo vamos a cambiar nuestra forma de vida sin cambiar nuestras tradiciones e historia? ¿Cómo vamos a producir esos alimentos y volver a relacionarnos en equilibrio con la tierra, el campo y la ciudad para evitar el cambio climático? ¿Qué papel juega la arquitectura en todas estas escalas? La exposición aborda estas preguntas a lo largo de diez capítulos, creando un atlas multiescalar de tipologías y casos de estudio.
El recorrido se inicia en el edén, antes de la agricultura, la cultura y la arquitectura, en el origen de la política ‘de la huerta a la mesa’, un paraíso donde poder alimentarse sin tener que explotar la tierra. Continúa con la primera desconexión de la tierra, que llega con el surgimiento de la ciudad, lo urbano en oposición a lo rural. Seguidamente, analiza el Imperio Romano y el desarrollo de la gestión fractal del territorio y del mercado, espacio central en la trama de la ciudad y sede del poder comercial y político, punto de encuentro entro lo rural y urbano.
Granada y El Generalife protagonizan el capítulo 3, modelo de innovación agrícola y gestión hidráulica y referente mundial del uso de sistemas agrarios en la rehabilitación de monumentos. El capítulo 4 está dedicado al que fue el imperio que creó el modelo de ciudad más sostenible y eficiente, México-Tenochtitlan, y a las chinampas, balsas cubiertas con tierra destinadas al cultivo que fueron origen de la acuaponía y la permacultura.
El capítulo 5 analiza El Escorial de Felipe II como laboratorio territorial y agrario aún vigente hoy con el proyecto Agrolab, desarrollado por los hermanos Sandoval junto al IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación Desarrollo Rural Agrario y Agroalimentario) en la Finca Jaral de la Mira de El Escorial. En el capítulo 7, la exposición explica cómo la ciudad industrial cambió a partir de la segunda mitad del siglo XVIII la relación de las personas con el paisaje y supuso la desconexión definitiva con la gestión territorial que había construido la forma de la ciudad desde su origen; proceso que los Objetivos de Desarrollo Sostenible urgen a revisar.
Así, los últimos capítulos de la exposición muestran una selección de proyectos que trabajan en las líneas del Nuevo Pacto Verde Europeo desde una Nueva Bauhaus Europea, una iniciativa creativa e interdisciplinaria que abre un espacio de encuentro entre el arte, la cultura, la inclusión social, la ciencia y la tecnología para diseñar futuras maneras sostenibles de vivir.
Jorge López Conde, comisario de esta exposición, trabaja en ‘El Futuro’ rodeado de investigación e innovación y desarrolla actividades constructivas y creativas en diferentes sectores: arquitectura y urbanismo, ciudades, arte, cultura, diseño, alimentación, materiales y tecnologías, movilidad, moda, música y comunicación. Su objetivo es ayudar a traducir todos estos signos de la historia para comprender nuestro contexto, pasado, presente, natural o artificial, y diseñar soluciones para los desafíos globales. Ha creado y dirigido el Departamento de Diseño y Tecnología de la Norman Foster Foundation. Ha sido publicado y premiado por su trabajo en diferentes ámbitos nacionales e internacionales.