El concejal socialista Pedro Barrero, portavoz de su grupo en la Comisión de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, ha denunciado hoy que el edificio de la antigua fábrica Clesa se vaya a destinar a usos diferentes a los acordados en su momento por el Pleno.
La cesión a Reinventing Cities puede ser “otro fiasco” tras otras intentonas de la misma colaboración “público-privada” que quedaron en nada. En la comisión, el edil ha pedido que se dejen de “dilapidar recursos públicos” y que la política de equipamientos se haga “pensando en las vecinas y vecinos, no en intereses privados”.
La antigua fábrica de Clesa, una joya del patrimonio arquitectónico industrial de Madrid, fue rescatada del derribo por el Ayuntamiento con el fin de destinarla a dotar de equipamientos al distrito de Fuencarral-El Pardo. Sin embargo, ahora el Gobierno de PP y Ciudadanos anuncia su cesión a pesar de que en julio pasado el Pleno aprobó por unanimidad modificar el Plan General para proteger el edificio, obra del arquitecto Alejandro de la Sota.
“Hemos trabajado de forma activa durante la pasada legislatura sobre este proyecto, conjugando la postura de promotores y la del Área y presentando alegaciones para mejorar el proyecto, muchas de las cuales fueron aceptadas”, ha recordado Barrero. “Se pretendía destinar los usos terciarios para crear la ciudad de la medicina vinculada al Hospital Ramón y Cajal”, ha añadido, “generando una nueva centralidad y seña de identidad para un distrito que necesita dotaciones, con la implantación de un futuro espacio cultural o Matadero del Norte”.
«Privatización de equipamientos»
Sin embargo, ahora Ciudadanos ha decidido ceder la fábrica a Reinventing Cities, como ya hizo en otros proyectos que han resultado “un fiasco”. Se trata de “Mercado Habitado”, que iba a regenerar el mercado de Orcasur; el proyecto “Tercer Sonido”, que proyectó una residencia para músicos en Villaverde pero que perdió el interés de los inversores; y otros dos proyectos: “Urban Battery” en Vicálvaro y “Campus for living cities” en el campus sur de la Universidad Politécnica, de los que tampoco se sabe nada.
Barrero entiende que se trata de “una privatización de equipamientos bajo la denominación de lo que ustedes siempre llaman colaboración público-privada”. También ha señalado que los socialistas comparten la preocupación de la Fundación Alejandro de la Sota, cuya misión es conservar y difundir el legado del gran arquitecto, y que teme que con la cesión el proyecto final no sea capaz de “mantener el ambiente, los valores y el espíritu de la obra original”.
“Queremos saber qué compromisos temporales y económicos tiene el Ayuntamiento con respecto a Clesa”, ha concluido Barrero, “la política de equipamientos no puede depender de la iniciativa privada a costa de dilapidar recursos públicos atendiendo a los intereses y necesidades de los privados, y no a los de los vecinos y vecinas de Madrid”.