Agentes de la Policía Nacional de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid y la Brigada Local de Policía Judicial de Mérida han detenido a cuatro personas como presuntos autores de cuatro delitos de robo con fuerza en interior de domicilio y un delito de pertenencia a grupo criminal.
Tres de los detenidos han ingresado en prisión por los robos señalados, donde la mayoría de las víctimas eran de origen asiático. La investigación comenzó en el mes de febrero, a raíz de la denuncia interpuesta por un ciudadano, en la que manifestaba haber sufrido un robo en su domicilio sito en la localidad de Mérida.
Las gestiones practicadas por los agentes, entre las que destacan las declaraciones de posibles testigos y la visualización de cámaras de seguridad presentes en la zona, dieron como resultado la identificación de varios de los supuestos autores de este hecho.
Durante la investigación, los agentes tuvieron conocimiento de otros tres robos en domicilio de similares características. Dos de ellos perpetrados también en Mérida y otro en la Comunidad de Madrid. Por ello se creó un grupo de trabajo conjunto entre la Brigada Local de Policía Judicial de Mérida y la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, llevando a cabo vigilancias discretas para poder esclarecer estos hechos.
De esta manera, tuvieron constancia de que se trataba de un grupo organizado con un claro reparto de papeles entre sus integrantes. Unos se dedicaban a la vigilancia de las viviendas de las potenciales víctimas, mientras que otros eran los que materialmente robaban en las mismas.
Dicho operativo conjunto culminó con la detención de tres hombres y una mujer, de entre 22 y 36 años de edad, por su presunta autoría en los cuatro robos en domicilio. Todos ellos pasaron a disposición de la autoridad judicial, quien decretó el ingreso en prisión de tres de los detenidos.
Recuperados varios efectos sustraídos del interior de las viviendas Con la debida autorización, el pasado 13 de mayo, se procedió a la entrada y registro de dos domicilios sitos en Madrid y Leganés y un trastero en el municipio de Móstoles.
En los mismos se recuperaron efectos procedentes de estos ilícitos penales, entre ellos, teléfonos móviles, joyas, pasaportes y numerosas herramientas. Además se intervinieron documentos que acreditaban que planeaban
perpetrar más robos en próximas fechas.