Cardiólogos del Hospital Clínico San Carlos han reanudado la atención a pacientes programados con hipercolesterolemia familiar congénita, proceso para el que fue acreditado como excelente por la Sociedad Española de Cardiología días antes de que la Organización Mundial de la Salud declarase el brote de COVID-19 como pandemia familiar reconociendo, de esta manera, su calidad asistencial con el objetivo de mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad cardiovascular.
Si bien la atención urgente a pacientes cardiológicos ha seguido su curso durante la pandemia, el proceso asistencial diseñado para la detección y manejo de personas con hipercolesterolemia familiar se ha retomado, con la colaboración entre cardiólogos y médicos internista, y está avanzando en el Clínico San Carlos con la utilización de técnicas de imagen cardiaca para el diagnóstico precoz de la enfermedad aterosclerótica subclínica en pacientes con hipercolesterolemia familiar.
La hipercolesterolemia familiar heterocigota es una enfermedad genética frecuente que afecta a una de cada 250 y su importancia radica en su asociación con cifras elevadas de enfermedad arterial aterosclerótica a edades tempranas, “por lo que resulta importante conocer que cuanto antes se diagnostique y trate esta enfermedad, mejor será el pronóstico de quienes la padecen”, explica el cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos, Leopoldo Pérez de Isla.
El Clínico en la vanguardia de la detección y manejo de la hipercolesterolemia
En este proceso asistencial, coordinado en el Hospital Clínico por Leonardo Reinares, de la Unidad de Riesgo Vascular, y Leopoldo Pérez de Isla, del Servicio de Cardiología del Instituto Cardiovascular, se definen la estructura del proceso asistencial, los requisitos de la consulta específica de esta patología, los diferentes procedimientos y la forma de coordinación de los niveles asistenciales hospitalarios y extrahospitalarios con una serie de indicadores que tendrán dos objetivos: conocer el grado de cumplimiento del proceso asistencial y obtener datos que ayuden en el futuro a mejorarlo.
La distinción de la concesión de este sello “SEC EXCELENTE” supone una garantía en cuanto a la calidad de este proceso asistencial que revierte sobre los pacientes, y sitúa al Hospital clínico San Carlos en la vanguardia de la detección y el manejo de los pacientes afectos de esta grave enfermedad, sumándose a otros sellos de excelencia obtenidos por este mismo hospital público madrileño en el área de cardiología como el tratamiento del infarto agudo con elevación del ST, el implante de prótesis aórtica biológica percutánea (TAVI) y en ecocardiografía transesofágica.