Otro hecho similar ocurrió en la localidad madrileña de Coslada donde un hombre simuló ser víctima de una estafa para recuperar el dinero que había gastado en más de 100 compras realizadas por él mismo a través de Internet.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en el distrito madrileño de Centro a un hombre que denunció haber sufrido una fractura de cráneo a raíz de un robo con violencia por parte de cinco individuos en las proximidades de un local de ocio nocturno.
Después de varias investigaciones los policías comprobaron que lo que en realidad había ocurrido es que se cayó dado su estado de embriaguez perdiendo el teléfono móvil en ese momento.
Otro hecho similar sucedió en la localidad madrileña de Coslada donde un hombre simuló ser víctima de una estafa para recuperar el dinero que se había gastado en más de 100 compras que él mismo había realizó a través de Internet.
Interpuso una denuncia falsa
La investigación se inició a mediados del presente mes cuando un hombre denunció ante la Policía Nacional haber sufrido una fractura craneal a raíz de un robo con violencia por parte de cinco varones los cuales le golpearon en varias ocasiones hasta conseguir su teléfono móvil en las inmediaciones de un local de ocio nocturno.
Además, fruto de esa fractura tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y permanecer ingresado durante cinco días.
Tras varias pesquisas, los agentes comprobaron que lo que había ocurrido era que el varón se cayó al suelo, sin la intervención de terceros, dado su estado de embriaguez momento en el que perdió su teléfono móvil.
Por ello los investigadores le detuvieron el pasado jueves como presunto autor de una simulación de delito pasando a disposición de la autoridad judicial.
Reclamó casi 2.500 euros de compras que él mismo había hecho
Otro hecho similar sucedió en la localidad madrileña de Coslada donde un hombre denunció que le habían estafado casi 2.400 euros en más de 100 compras en una importante empresa de comercio electrónico.
Los agentes realizaron numerosas averiguaciones hasta comprobar que el propio denunciante era el que había hecho esas compras y que, además, todos los pedidos y paquetes habían sido entregados tanto en su propio domicilio como en su lugar de trabajo. Por estos hechos los investigadores le imputan una simulación de delito.