Tres perros, dos de ellos considerados como razas potencialmente peligrosas, han sido rescatados de las personas que los mantenían encerrados y en unas condiciones lamentables por la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal de Madrid.
Todo comenzó con las denuncias de los vecinos derivadas de las graves molestias que se venían produciendo por los ruidos de ladridos y malos olores procedentes de un piso situado en el barrio de Aluche, en el distrito madrileño de Latina.
Los mismos manifestaron en varias ocasiones a los agentes que se personaban en el inmueble, en el cual no vive nadie, que llevaban mucho tiempo sufriendo molestias de ruidos y olores que había en la vivienda, y que nunca habían visto a nadie sacar los perros a la calle, solo en ocasiones muy esporádicas alguien pasaba a proporcionarles agua y comida.
Ante esta información de los vecinos los agentes de la Unidad de Medio Ambiente iniciaron el procedimiento de actuación por un posible caso de abandono y maltrato de animales domésticos.
Se dio conocimiento por parte de esta Unidad de la situación de estos animales a la Sección de Protección Animal de la Junta Municipal de Latina, que tras realizar una inspección, levantó un acta donde se informaba de las condiciones en las que supuestamente se encontraban estos animales, y que supone un incumplimiento de varios artículos de la Ley 4/2016 de protección de los animales de Compañía de la Comunidad de Madrid y requiriendo a la Policía Municipal que se solicitara una orden judicial para la entrada en la vivienda y en su caso la retirada de los animales según establece el “Procedimiento de Coordinación de actuaciones urgentes en materia de protección animal”.
Se deduce por tanto que los perros se encontraban en una aparente situación de maltrato al verse sometidos a un estrés grave por el aislamiento al que estaban sometidos, ya que sus dueños los mantenían encerrados en las habitaciones del inmueble sin posibilidad de salir de las mismas.
Según las manifestaciones de los propietarios, los tenían de esta forma porque eran frecuentes las peleas entre ellos con consecuencias de lesiones graves cuando los tenían juntos.
Finalmente la Unidad de Medio Ambiente ha conseguido que la propietaria permitiera voluntariamente el acceso a los agentes y a los veterinarios para comprobar las condiciones en las que vivían los animales, comprobando que se encontraban con diversas heridas de consideración, sin luz, calefacción, y en unas condiciones higienico-sanitarias muy deficientes.
Los tres perros, un Bull Terrier Mini, un American Standfors y un mestizo de Golden Retreiver, han sido rescatados del domicilio en donde estaban siendo sometidos a un maltrato y conducidos al Centro de Protección Animal donde serán atendidos y curados para poder ser puestos en adopción.
Los propietarios se enfrentan, además de las denuncias interpuestas con anterioridad por los ruidos reiterativos ocasionados a los vecinos, a varias sanciones administrativas y a la imputación de un delito por posible maltrato animal.