Agentes de la Policía Municipal de Madrid han precintado una tienda gourmet del distrito madrileño de Usera por esconder en la parte trasera una clínica estética clandestina que, además, incumplía las mínimas medidas higiénicas.
Los hechos ocurrieron esta mañana de jueves, 26 de septiembre, cuando agentes de la UID Usera de la Policía Municipal de Madrid fueron alertados sobre esta tienda gourmet regentada por ciudadanos asiáticos, situada en el número 57 de la calle Nicolás Sánchez, que también actúa de parafarmacia, y decidieron llevar a cabo una inspección.
En el almacén situado en la parte trasera encontraron una clínica de estética clandestina con varias camillas totalmente equipadas, junto a aparatos de podología, micropigmentación y de dentista, y donde también, al parecer, se hacían estudios de ginecología.
Los agentes también se percataron de la falta de higiene en el local. Los aparatos no contaban con el control sanitario pertinente y la tienda carecía de la licencia para esta actividad. A pesar de que los dueños argumentaron que esta zona no tenía actividad laboral, los policías encontraron en las papeleras gasas con sangre, pijamas de cirujano usados, inyectables, jeringuillas usadas…
A pesar de que era clandestina, los propietarios de esta clínica estética no reparaban en gastos de publicidad, señalando que el acceso a ella estaba por el número 57 de la calle Nicolás Sánchez, la misma localización que la tienda gourmet. Ante todo ello, se dio traslado de esta denuncia a los técnicos de la Junta Municipal de Usera, que serán los encargados de clausurar dicho establecimiento.
Precintado un local de comida a domicilio en Usera por graves deficiencias en sanidad e higiene
Ya el pasado jueves, 29 de agosto, agentes de la Policía Municipal de Madrid precintaron otro local del distrito madrileño de Usera, esta vez de elaboración de comida a domicilio por incumplir las mínimas medidas sanitarias. Los agentes de la UID Usera de la Policía Municipal pillaron «in fraganti» a varios trabajadores de un local de elaboración de comida a domicilio fumando mientras cocinaban.
Los policías comprobaron que los empleados tampoco portaban gorros ni redecillas higiénicas, ni ropa y calzado adecuados, cocinando en ropa de calle, incumpliendo así las medidas de seguridad exigidas para esta actividad.
Además, durante la inspección del local se comprobó que los alimentos presentaban graves deficiencias en materias de sanidad e higiene. Por todo ello, el local fue precintado y no podrá recuperar su licencia de actividad hasta que se subsanen todas las deficiencias sanitarias detectadas.